La fundación FAES, que preside José María Aznar, ha acusado hoy al PSOE de llevar años sometiéndose «al marco conceptual, al lenguaje y a la agenda del radicalismo», lo que deja en manos del PP «la oportunidad y responsabilidad de la centralidad política».
En la nota editorial del número 47 de la revista «Cuadernos de Pensamiento Político», la fundación analiza el cambio derivado de los apoyos postelectorales del PSOE, que en su opinión «ratifican que lleva años trabajando en la sumisión completa» al radicalismo «y, por defecto, al nacionalismo».
Considera que esta circunstancia, unida a la necesidad de consolidar un liderazgo «precario», ha mostrado al PSOE «como el reverso de un partido nacional» y lo ha convertido «en un factor de desestabilización e incertidumbre, de centrifugación social y territorial, de polarización y fractura».
En su opinión, los socialistas han decidido que los resultados del pasado 24 de mayo provoquen el «mayor impacto posible» en los gobiernos municipales y autonómicos.
«Un cambio político muy por encima del cambio social y electoral realmente registrado» -afirma FAES-, que «suscita legítimas dudas sobre la idea que algunos tienen de las instituciones».
La nota advierte de que «la intensidad que el PSOE tendría que poner en el descrédito del PP y del sistema común para agrupar el voto radical causaría sobre su electorado una erosión muy superior a la que ya le produjo en 2008 y en 2011, probablemente definitiva».
Y añade que las elecciones de mayo han demostrado que en España «ni había candado ni hay garantía de que estemos a salvo de los peores escenarios».
«Democracia es esto, y en España la hay de verdad. El voto es demasiado importante como para experimentar con él sobre la idea del castigo, del miedo o de las operaciones políticas a tres o a cuatro bandas», apunta FAES.