La Fiscalía de Madrid ha solicitado una pena de un año de prisión para la portavoz del Gobierno municipal, coordinadora de la Junta de Gobierno y responsable de Relaciones con el Pleno en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, por su participación en una protesta en la capilla de la Universidad Complutense en 2011.
El fiscal acusa a Maestre y a Héctor Meleiro, quien figuraba en la lista de Podemos a la Comunidad de Madrid, de un delito contra los sentimientos religiosos y ahora el juzgado de lo Penal número 6 de Madrid deberá fijar una fecha para la celebración de la vista oral.
Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, Maestre y Meleiro entraron sobre la 13.30 horas en la capilla del Campus de Somosaguas «guiados por el ánimo de ofender los sentimientos religiosos de los allí presentes y de todo el colectivo católico».
En presencia del capellán y de varios estudiantes que se encontraban allí orando, invadieron el espacio destinado al altar portando imágenes del Papa con una cruz esvástica y leyeron distintos pasajes de la Biblia así como diversas citas de santos y obispos.
Acto seguido, Rita Mestre y otras mujeres no identificadas se desnudaron de cintura para arriba y abandonaron la capilla al grito de «vamos a quemar la Conferencia Episcopal», «el Papa no nos deja comernos las almejas», «menos rosarios y más bolas chinas», «contra el Vaticano poder clitoriano», «arderéis como en el 36» y «sacad vuestro rosarios de nuestros ovarios».
Sobre este asunto, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha dicho que no debe haber imputados en cargos públicos. «Los imputados no deben ejercer funciones en las instituciones», ha explicado.
«Yo no voy a cambiar mi opinión, si eres imputado tienes que dar un paso atrás y mantenerte en la reserva hasta que salga la sentencia y después, si sale favorable, recuperar la función que uno tiene. Cualquier imputado o imputada», ha incidido Carmona para subrayar que no se refería directamente a Maestre.
Recordemos que ésta es la segunda situación polémica que vive el equipo de Carmena apenas unos días después de su proclamación como alcaldesa de la capital española.