El Gobierno ha subrayado este viernes que la revocación a la Infanta Cristina de su facultad de usar el título de duquesa de Palma que tenía desde 1997 es un acto que compete «en exclusiva» al Rey y que ha sido refrendado por el Gobierno.
Así lo ha destacado en rueda de prensa la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, que no se ha referido a la supuesta voluntad de la Infanta Cristina de renunciar voluntariamente a ese título, expresada en una carta manuscrita fechada el pasado 1 de junio y cuya existencia ha revelado este viernes el abogado de la Infanta, Miquel Roca.
«Es al Rey a quien corresponde conceder y en su caso revocar la concesion de títulos vinculados a la Corona», ha insistido la portavoz, que ha remarcado que ésa es una «potestad exclusiva suya».
En cambio, preguntada por los derechos sucesorios de la Infanta Cristina -hoy por hoy es la sexta persona en el orden de sucesión al trono- , ha destacado que le correspondería a ella «proceder a su renuncia».
Contradiciendo la versión de la Infanta Cristina, la Casa del Rey sostiene que su carta llegó después de que Felipe VI comunicara en la tarde del jueves a su hermana que había decidido retirarle el título de duquesa de Palma, anuncio que le hizo minutos antes de que Zarzuela lo hiciera público.