El portavoz del comité de campaña del PP y diputado del Grupo Popular, Pablo Casado, ha admitido que el resultado que ha cosechado su formación en Andalucía no es el que esperaban, pero ha puesto el acento en la idea de que el PSOE y el PP siguen «aglutinando más del 70 por ciento de los votos» y siguen siendo los dos «principales partidos», en alusión al final del bipartidismo que pronosticaban las encuestas.
Casado ha comparecido en rueda de prensa en la sede central del PP de la calle Génova pasadas las 23.00 horas con más del 99 por ciento escrutado, en la que ha sido la primera y única valoración oficial que ha realizado la dirección nacional del PP a lo largo de toda la noche electoral.
Desde allí han seguido el recuento, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy; la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente del Congreso, Jesús Posada; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; y los tres vicesecretarios generales, Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons, entre otros.
«MÁS DIFÍCIL LA GOBERNABILIDAD»
Casado ha destacado que el adelanto electoral no ha tenido «el efecto» que buscaba Susana Díaz, que, según ha recordado, era «dar mayor estabilidad a su gobierno». «Es todo lo contrario, el Parlamento está más fragmentado y va a ser más difícil la gobernabilidad y la estabilidad», ha añadido.
Dicho esto, ha subrayado que el PP va seguir siendo «la principal alternativa de cambio» y ha agregado que la van a «seguir encarnando, pegándose a los intereses de los andaluces». «Empezamos a trabajar desde ya para dar cumplida alternativa a lo que necesitan los andaluces», ha enfatizado, tras subrayar que cada elección es diferente y los resultados en Andalucía no tienen por qué tener reflejo en las autonómicas y municipales de mayo.
El portavoz del comité de campaña del PP no ha ocultado que confiaban en tener un mejor resultado. «El resultado no es el que esperábamos, pero el candidato ha hecho una buena campaña y como ha dicho está a la disposición de todos para seguir trabajando», ha aseverado. Eso sí, ha recalcado que es «mejor» que el de las europeas de hace un año en esta comunidad y «mejor» de lo que pronosticaban algunas encuestas.
CADA ELECCIÓN ES «DIFERENTE»
En cuanto a qué ha fallado para el que PP pierda 17 escaños y 500.000 votos, el portavoz de campaña del PP ha señalado que «respetan» el resultado y ha apuntado que están «gobernando» en España acometiendo «las reformas necesarias para los ciudadanos».
Después Casado ha marcado distancias entre estas elecciones en Andalucía y las autonómicas y municipales que se celebrarán el 24 de mayo, alegando que «cada elección es diferente». De hecho, ha dicho que no piensan que las andaluzas puedan «tener un reflejo» en las que se van a producir dentro de dos meses.
«Sí decimos que con toda humildad salimos a ofrecer a los ciudadanos lo que necesitan en todas las comunidades que celebran autonómicas en mayo -ha afirmado--. Seguimos representando la estabilidad que España necesita. Y con firmeza y humildad propondremos programas ilusionantes para seguir creciendo y creando empleo».
LAS NUEVAS OPCIONES TENDRÁN QUE «RETRATARSE»
Al ser preguntado por los 9 escaños que ha logrado Ciudadanos y si proceden de su electorado, Casado no ha querido entrar en detalles asegurando que en el Comité Ejecutivo Nacional que se celebra mañana habrá oportunidad de realizar análisis. «Los andaluces siguen confiando en los dos partidos mayoritarios por encima del 70 por ciento», ha respondido de nuevo.
Eso sí, ha señalado que las «nuevas opciones» tendrán que empezar a hacer una labor y «empezar a decidir». A su entender, una vez que han cosechado representación parlamentaria tendrán que «decidir y retratarse» con sus propuestas o dando apoyo a otras formaciones.
Finalmente ha destacado que durante la jornada electoral no se haya producido «ninguna incidencia» y que más de un millón de andaluces hayan confiado en el Partido Popular. También ha aprovechado para felicitar al PP-A y su líder, Juanma Moreno, que, en su opinión, ha hecho una campaña «pegada a los intereses reales» de los ciudadanos, hablando de lo que «importa de verdad» en esta comunidad como la lucha contra el paro y la corrupción o las políticas sociales.