El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha acusado este sábado a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de haber roto el acuerdo de gobierno con IU para «mandar un mensaje» a bancos y grandes empresas puesto que «es vasalla de los poderes económicos».
Durante un acto en Sevilla junto al coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, Garzón ha afirmado que estos días tras esa ruptura suponen la vuelta al «orden social» que comparten PSOE y PP, que «siempre están de acuerdo en no investigar la corrupción» y que «el mismo día (de la ruptura con IU) ya alcanzaron un pacto».
«Cuando Díaz dice que ellos son estabilidad, ¿para quién? No para quienes no tienen para pagar el agua y la luz, sino para los bancos y los ricos, a quienes les manda el mensaje rompiendo el pacto con IU, porque ella es vasalla de estos poderes económicos», ha sentenciado Garzón.
En su opinión, eso explica que la presidenta andaluza rompa un pacto que, aun «con sus contradicciones, permitía aplicar políticas importantes».
El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno ha señalado que entre los militantes socialistas hay muchos «honrados, decentes y de izquierda» pero ha dicho que el PSOE «es como el escorpión, que al final pica a la rana aunque vaya en contra de sus intereses».
«El PSOE representa los intereses de un sistema que se está rompiendo y nos manda a todos a la pobreza y la desigualdad», ha aseverado Garzón, quien ha animado a «aprovechar la oportunidad histórica de un bipartidismo en sus horas más bajas» y ha advertido de que el próximo ciclo electoral es «muy importante», puesto que es posible que «Andalucía y España vibren como Grecia el domingo».
Ha resaltado que «ante la rabia de la gente» IU ofrece «la solución de la izquierda» y ha asegurado que se trata de una cuestión de «prioridades», ya que las del bipartidismo pasan por «satisfacer los deseos de una minoría social» mientras el propósito de IU es «transformar la sociedad con los principios de siempre».
Durante el acto, al que han asistido más de 300 personas y en el que ambos dirigentes han sido recibidos al grito de «presidente», Garzón ha mostrado todo su apoyo a Maíllo, de quien ha dicho que representa «una izquierda transformadora que no está en política por los sillones ni a cualquier precio».
Por su parte, Maíllo ha acusado al PSOE de querer que IU fuera «sumisa» y ha denunciado que «cuando llega la hora de la verdad» la coalición «molesta» a sus hasta hace poco socios de gobierno.
«No era la estabilidad, era la política de izquierdas. No era la estabilidad, era la lucha contra la corrupción», ha señalado Maíllo como causas de la ruptura por parte de los socialistas, a quienes ha acusado de «sacar la patita de la derechización» cuando IU «se lanza sí o sí a hacer políticas de izquierda».
Para poder realizar esas políticas y poner en marcha «prioridades» de su programa electoral como la banca pública o la renta básica que ahora «se han quedado en la cuneta», el responsable andaluz de la coalición ha pedido «más fuerza» porque «con doce diputados no se puede».
«Uno de los sueños de los poderosos es la desaparición de IU. Nunca les vamos a dar ese gusto», ha dicho Maíllo, que ha animado a «conseguir que la sonrisa que se les ha abierto con la ruptura se congele el 22M en forma de votos masivos a la única fuerza de izquierdas con opciones que se presenta en Andalucía».
El líder andaluz de IU ha llamado a la movilización y ha convocado a participar en la manifestación del 28 de febrero, Día de Andalucía, para reclamar «la Andalucía que rompió el guión de la transición y que tiene que romper el intento de recomposición del bipartidismo», por lo que ha considerado que «no es tiempo de evitar debates, sino de dar la cara».