Una fotografía en la que aparece junto a la Reina, otra con su esposa e hijas y una tercera imagen del día de la abdicación junto a sus padres han acompañado a Felipe VI en su primera comparecencia televisiva navideña, en la que se puede ver también un retrato de doña Letizia que la muestra cuando era niña.
Una sala del Palacio de la Zarzuela con grandes ventanales sobre los jardines de la entrada ha sustituido este año al salón de audiencias como escenario del primer mensaje de Navidad del nuevo reinado, para el que don Felipe se ha dirigido a los españoles con traje gris y corbata en tonos azules, sentado en una silla con las piernas cruzadas ante una mesa baja sin papeles.
Sólo una tradicional decoración navideña ocupa esa mesa y, a su derecha, le acompañan dos fotografías; en la más cercana, doña Letizia aparece junto a él, con la cabeza apoyada en su hombro, a bordo del avión de la Fuerza Aérea Española en el que regresaban a España tras una de sus visitas oficiales a Iberoamérica como Príncipes de Asturias.
La segunda foto muestra al matrimonio con sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, el día de principios de agosto que posaron ante el Palacio de Marivent en su primera aparición pública como Reyes en Mallorca.
A la izquierda del Monarca, en la pared, otra imagen de doña Letizia, pero esta vez en un pequeño cuadro que conservan en su residencia, pintado en 1984 a partir de una foto tomada alrededor de dos años antes, en el que se ve el rostro de perfil de la ahora Reina cuando contaba con unos diez años de edad.
La sala está decorada en tonos cálidos, con un ambiente de hogar familiar que inspira más cercanía, y destaca en ella, junto a la silla del Rey y sobre la misma alfombra, un sofá rojo carmesí, el color del estandarte del escudo de armas de Felipe VI, que parece invitar al espectador a sentarse a conversar con el Monarca.
Junto al brazo del sofá más alejado de su silla, a la izquierda de la escena, una mesita sirve de soporte a un sencillo belén -figuritas de la Virgen con el Niño Jesús en su regazo y de San José, flanqueados por la mula y el buey- y a una fotografía con gran valor simbólico: don Juan Carlos abraza a su hijo durante la ceremonia de abdicación, ante la mirada sonriente de doña Sofía.
Muy cerca de esta imagen, una bandera de España -a la que este año no acompaña otra de la UE- completa el escenario para el mensaje de Navidad, un espacio cuyo simbolismo se acentúa con un fondo transparente, abierto al exterior, el de los amplios ventanales, con visillos descorridos, que dejan ver las luces de un árbol de Navidad y el jardín por el que los visitantes acceden al palacio.
Han encabezado la emisión televisiva imágenes encadenadas de la bandera de España, una recreación virtual de la Zarzuela y el estandarte de Felipe VI, que han vuelto a aparecer al final, en orden inverso, después de tres fotografías de los Reyes con sus hijas, correspondientes al verano de 2012, al pasado agosto en Mallorca y al desfile del último Día de la Fiesta Nacional.