Las peluqueras de la localidad de Alcorcón que atendieron a la auxiliar Teresa Romero días antes de confirmarse su positivo en ébola estudian reclamar una compensación a la profesional o a la administración tras verse obligadas a mantener cerrado el negocio a raíz de su ingreso en observación.
Una de las abogadas de Míriam Díaz, una de las peluqueras que tuvo que ser ingresada tras atender a Romero ante un posible contagio, ha señalado que está estudiando la situación desde el punto de vista jurídico para emprender acciones que serán únicamente, según ha indicado, de tipo compensatorio o indemnizatorio.
La peluquería de Alcorcón a la que acudió Teresa Romero ha reabierto sus puertas dos meses después y tras una gran inversión, según sus responsables, para poder ponerla en marcha de nuevo.
Los medios de comunicación han vuelto a aparecer por los alrededores del establecimiento y las dos peluqueras, Míriam Díaz e Isabel Peláez, les han pedido que se les deje trabajar ante las numerosas preguntas sobre si piensan interponer alguna demanda contra Romero o la administración, como han indicado las afectadas al diario El País.
«No sabemos a quién vamos a demandar ni a quién no vamos a demandar, si va a ser a uno, a todos, o a ninguno», ha explicado una de las peluqueras.
Una de las letradas de Míriam, Pilar Gil, ha explicado que las profesionales están estudiando la situación desde el punto de vista jurídico «en relación a todo lo acontecido desde que Míriam tuvo que ingresar involuntariamente en el hospital».
Esta ha querido aclarar que las acciones judiciales que se emprendan «nunca van a ser lesivas ni agresivas contra nadie, sino únicamente compensatorias o indemnizatorias por la situación que ha sufrido Míriam».
«De ninguna forma se lesionarán derechos de nadie o intimidades u honorabilidad de nadie, eso desde luego», ha finalizado la abogada.