La Secretaría de Organización del PSOE ha decidido la expulsión provisional de diez militantes que fueron titulares de tarjetas opacas de Caja Madrid que aún no habían pedido la baja voluntaria en el partido, entre ellos el ex ministro Virgilio Zapatero.
Según ha informado el PSOE a través de una nota, la medida se ha adoptado tras la investigación abierta por la Comisión Ejecutiva Federal inmediatamente después de conocerse este caso.
A la expulsión de estos diez militantes se suma la baja voluntaria de otros seis afiliados, que abandonaron el partido después de conocerse su relación con los hechos investigados.
Los expulsados son Virgilio Zapatero, Ángel Gómez del Pulgar, Joaquín García Pontes, Miguel Muñiz de las Cuevas, Gonzalo Martín Pascual, Enedina Álvarez, Ignacio Varela, Miguel Ángel Abejón, José María de la Riva y José María Arteta.
El 2 de octubre pasado, un día después de conocer la existencia de estas tarjetas opacas a través de distintas informaciones publicadas en varios medios de comunicación, la Secretaría de Organización del PSOE solicitó a las personas implicadas información precisa sobre lo ocurrido y se les concedió un plazo par que formularan las alegaciones oportunas.
El PSOE pidió explicaciones a los presuntos implicados sobre los conceptos en los que se concedieron las tarjetas y la finalidad de las mismas, así como sobre los gastos realizados y si estos estaban relacionados con gastos de representación o derivados de actividad vinculada a la entidad o puesto desempeñado en la misma.
También se solicitó información sobre el tratamiento fiscal de las tarjeta y de los gastos efectuados con las mismas, especialmente la inclusión o no en la declaración de la renta o de cualquier otra declaración tributaria.
Además, el PSOE dio un plazo a los militantes con dichas tarjetas opacas para que formularan las alegaciones oportunas, presentasen cualquier prueba que estimaran pertinente o incluso se personasen ante la instrucción para poder determinar los hechos y aclarar las informaciones publicadas.
Una vez concluido el plazo y vistas las alegaciones, el PSOE ha optado por la adopción de medidas disciplinarias previstas en la normativa de partido y ha procedido a la expulsión provisional de los militantes.
Disculpas
Tras destaparse el caso, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió «perdón» a los ciudadanos por los militantes socialistas que tenían tarjetas opacas y prometió actuar implacablemente y con contundencia.
El pasado sábado, el PSOE dio luz verde a un código ético que prohíbe a todos sus cargos públicos aceptar regalos, en efectivo o en especie, de personas relacionadas con su actividad política y cuyo valor supere los 60 euros.
También establece el nuevo código como novedad la petición a los expresidentes del Gobierno de España o de comunidades autónomas que renuncien a la remuneración por haber ejercido este cargo si pasan a ejercer una actividad profesional retribuida no vinculada con esa gestión pública.
La veintena de medidas será de aplicación obligatoria para todos los cargos públicos socialistas y los miembros de organismos y entidades públicas empresariales designados por el partido, mientras que los militantes podrán adherirse al código de forma voluntaria.
Ante los escándalos de corrupción y de uso indebido de dinero público, el PSOE ha optado por regular las dietas y gastos durante el desempeño de la labor política, así como los obsequios que pueden recibir sus dirigentes.