Los Reyes han congregado a casi 1.500 invitados en la recepción que con motivo de la Fiesta Nacional han ofrecido este domingo en el Palacio Real, con la novedosa presencia de representantes de colectivos antes ausentes de esta celebración, como los gais, pero también con abundante presencia institucional.
Además del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudieron al Palacio de Oriente la mayoría de miembros del Ejecutivo, con excepción de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la ministra de Sanidad, Ana Mato, reunidas en el comité especial sobre el ébola, y del titular de Economía, Luis de Guindos, de viaje en EEUU.
En el Salón del Trono, a lo largo de media hora, don Felipe y doña Letizia saludaron uno a uno a todos los asistentes, con los que luego pudieron conversar, en un abarrotado comedor de gala, durante una hora y cuarto, procurando prestar atención a los muchos invitados que trataban de charlar con ellos.
Un representante de los colectivos de gais y lesbianas daba las gracias a la Reina por haber sido convocado por vez primera a la conmemoración de la fiesta nacional, mientras la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García Rodrigo, le pedía a Rajoy que el Gobierno debía dar más «visibilidad» a estas personas.
La nadadora Mireia Belmonte o el bailaor Joaquín Cortés también han pasado por el saludo en la primera recepción del 12 de octubre que ofrecen don Felipe y doña Letizia como Reyes, al igual que los actores principales de la exitosa serie histórica «Isabel», Michelle Jenner, que representa en la ficción a Isabel la Católica, y Rodolfo Sancho, que encarna al rey Fernando.
Otro joven talento, en su caso de la música, era la violonchelista Leticia Moreno, recién llegada de San Petersburgo, donde actúo anoche en el Teatro Mariinsky.
Tras los ministros, los representantes del cuerpo diplomático han sido los primeros en saludar en el Salón del Trono, algunos todavía con las banderas nacionales españolas enrolladas en una mano que habían recibido horas antes durante el desfile militar en el centro de Madrid.
El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, tuvo que apresurarse para estrechar la mano de los Reyes porque se formó un hueco inesperado en la fila de invitados que por unos momentos dejó a don Felipe y doña Letizia solos, a la espera de que apareciera alguien por la puerta.
Tras los saludos, los políticos, con Rajoy a la cabeza, protagonizaron las animadas conversaciones de los «corrillos», así como los presidentes autonómicos, como los de Madrid, Ignacio González; Andalucía, Susana Díaz; Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; o Baleares, José Ramón Bauzá, entre otros.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, bromeaba con la ausencia del catalán Artur Mas -"no me había dado cuenta», aseguró a unos periodistas- y Díaz se marchaba de la recepción junto al líder socialista, Pedro Sánchez, para quien también era su primera recepción del 12 de octubre.
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, también se estrenaba en la recepción, en la que ha sido notable la presencia de numerosos periodistas y directores de medios de comunicación.
El bullicio provocado por las conversaciones simultáneas en el comedor de gala, este año con una temperatura menos sofocante, no ha impedido al jefe del Estado atender una llamada telefónica, de pie en el centro de la sala, mientras la Reina hablaba con un grupo invitados.