La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se alegra cada vez que encarcelan a un político por corrupción, y en el caso del exministro Jaume Matas siente vergüenza «absoluta». Así lo manifiesta Cifuentes en una entrevista con la agencia Efe, en la que señala que hay que ser inflexible con los delitos y «con la corrupción política, más si cabe».
«Cada vez que veo que a un político le meten en la cárcel por un tema relacionado con corrupción, me alegro mucho. Me parece fenomenal. Que los metan a todos en la cárcel, pero primero que devuelvan el dinero», apostilla.
En el caso de quien fuera su compañero del PP y presidente balear, la delegada del Gobierno explica que, al verle entrar en la cárcel de Segovia, sintió vergüenza y que ésta «podía más que la satisfacción».
Intolerable
«Bien está en la cárcel», sentenció Cifuentes sobre Matas y apuntó que la «inaceptable e intolerable» corrupción en la política es una de las causas del «descontento y cabreo del ciudadano hacia los políticos en general y, en particular, hacia los que están gobernando».
En cuanto a la situación del expresidente catalán Jordi Pujol y su reciente confesión de que ha mantenido dinero de una herencia fuera de España durante décadas, la política del PP aseguró que le parece «terrible» y le «escandaliza. A todo el mundo o les toca la lotería o cobran herencias. No sé cómo hacen algunos para poder disponer de esos patrimonios y multiplicarlos», argumentó con no poca ironía.
En opinión de Cifuentes, Pujol «lo primero que tiene que hacer es explicar» el origen de ese dinero, ya que, en el mejor de los casos, si procede de una herencia, «ha habido un delito fiscal, porque ha evadido impuestos y probablemente se haya blanqueado dinero».
La delegada del Ejecutivo en la Comunidad de Madrid también argumenta que en el caso de Jordi Pujol y de su familia «hay una gran carga de hipocresía».