Victoria Álvarez, la expareja de Jordi Pujol hijo, a quien denunció por mover dinero negro, ha celebrado hoy que el tiempo le ha acabado dando la razón, aunque ha asegurado que, como catalana, se siente «dolida» al confirmarse que el expresidente de la Generalitat ocultó dinero en el extranjero.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado para el 15 de septiembre a Jordi Pujol Ferrusola y a su mujer, Mercé Gironés Riera, para que declaren como imputados en una causa por blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública, en una decisión que llega tras la confesión del expresidente Jordi Pujol i Soley de que ocultó dinero en el extranjero durante 34 años.
En declaraciones, Álvarez ha celebrado que la confesión de Pujol demuestre que tenía razón cuando denunció que Jordi Pujol Ferrusola movía dinero negro en Andorra, donde la familia tenía una cuenta millonaria, según la confesión del expresidente catalán con origen en una herencia de su padre.
Álvarez ha lamentado que, desde que presentó la denuncia contra Jordi Pujol Ferrusola, se ha sentido «machacada» y se han dicho «mil burradas» sobre ella, ya que la han intentado desacreditar, si bien ha afirmado que ahora está «contenta» porque al final «se ha confirmado todo».
«Son dos años que he pasado absolutamente sola, sufriendo el rechazo de la gente, lo he pasado mal, pero gracias a una labor policial y judicial muy buena, al final se ha demostrado que lo que sabía desde el principio era cierto», ha señalado.
En este sentido, ha subrayado que la familia Pujol «tenía mucho poder» en Barcelona, por lo que su situación, tras denunciar al hijo mayor de la familia, no fue nada fácil: «la gente no es consciente del poder que tienen los Pujol».
Pese a que durante los dos últimos años se ha sentido sola, Álvarez ha afirmado que ha habido personas, algunas incluso independentistas, que la han parado por la calle para felicitarla por su valentía: «la gente está harta de las corruptelas políticas, independientemente del color del partido que sean», ha añadido.
Victoria Álvarez ha explicado que no compartió nunca las ideas políticas del expresidente Jordi Pujol, aunque le admiraba como político, por lo que se siente dolida y engañada como catalana tras su confesión de que ocultó dinero en el extranjero durante 34 años.
«No hablamos sólo del dinero, sino del engaño absoluto a los catalanes. Nos ha engañado», ha lamentado Álvarez, que ha asegurado que nunca llegó a mantener contacto personal con Jordi Pujol padre.
Álvarez, que es economista de profesión, ha evitado concretar la fortuna de la que cree que disponen los Pujol en el extranjero, si bien ha asegurado que se trata de cifras muy superiores a las que se especula que pueden tener en Suiza. «Que nos devuelvan el dinero», ha agregado.
Asimismo, ha expresado sus dudas sobre el origen del dinero que Jordi Pujol confesó que tuvo en el extranjero desde 1980, ya que encuentra «sospechoso» que pueda proceder de una herencia, ya que en una época de estrecheces como los inicios de los ochenta ve difícil que se pudieran haber acumulado en pesetas lo equivalente a casi cuatro millones de euros actuales.
Álvarez se ha mostrado convencida además que en las próximas semanas y meses van a salir a la luz nuevos datos que demostrarán que la familia Pujol acumula una fortuna en paraísos fiscales.
Además, ha negado que haya actuado como una mujer «despechada» y ha recordado que avisó a Jordi Pujol Ferrusola de que lo que estaba haciendo no estaba bien y que le denunciaría, a lo que él le respondió que él vivía muy bien y que ella siguiera con su vida.