El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado hoy que siente «pena, compasión y un dolor muy grande» por la situación de Jordi Pujol, a raíz de que éste haya renunciado a sus cargos honoríficos en CDC y CiU y a sus prerrogativas como expresident.
Con semblante serio, Mas ha dicho en su comparecencia ante los medios de comunicación que, con el tiempo, «en este balance de claros y oscuros, los claros volverán a tener importancia y relieve, porque 23 años de presidencia de un país no se borran de un día para otro».
«En algún momento, cuando haya pasado esta tempestad, con el paso del tiempo y el juicio de la historia, se verán sus debilidades como cualquier otra persona, pero también sus grandes activos», ha afirmado Mas, quien ha añadido que «ahora Pujol es un ciudadano como cualquier otro».