El avión siniestrado con 116 personas a bordo del vuelo de Air Algerie, operado por la española Swiftair, había superado con éxito todas las inspecciones y estaba en buenas condiciones, mientras que la compañía había pasado satisfactoriamente todos los controles.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lo ha traslado así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con los datos que le ha aportado el Ministerio de Fomento.
De este modo, ha dicho que la aeronave disponía de las aprobaciones operacionales adecuadas al vuelo que estaba realizando -entre Uagadugú (Burkina Faso) y Argel- y ha explicado que se matriculó en el registro de aeronaves español en febrero de 2013.
Su revisión anual para prorrogar su certificado de aeronavegabilidad concluyó en enero de este año y tenía validez hasta finales de 2014.
Además, según la vicepresidenta, el pasado 22 de julio la Dirección General de Aviación Francesa efectuó al aparato una inspección en rampa en el aeropuerto de Marsella y «no se registró ninguna discrepancia relevante».
Sáenz de Santamaría ha aludido a unas declaraciones del máximo responsable de esa dirección general a la BBC en las que aseguraba que el avión estaba en «buenas condiciones».
Respecto a la compañía Swiftair ha indicado que cuenta con licencia desde el 6 de marzo de 1995, según los datos de los que dispone la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Entre 2013 y lo que va de 2014, la compañía ha sido sometida a 33 inspecciones sobre requisitos de operaciones en vuelo, entre los que se incluye la formación y capacitación de los pilotos, y a 31 sobre los requisitos de aeronavegabilidad.
Tras esas inspecciones, AESA consideró que los resultados eran «satisfactorios», ha concluido la vicepresidenta.