El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, rechazó embarcarse en una «reinvención» del Estado para calmar las ansias independentistas catalanas, y descartó dotar a la región de un marco fiscal propio.
En una entrevista al periódico The Wall Street Journal , el ministro considera que un régimen fiscal propio para Catalunya no ayudará necesariamente a la economía de la región y podría entorpecer la incipiente recuperación económica del país.
A su juicio, las disputas con Catalunya no han avivado la inquietud de los inversores internacionales porque el mercado entiende que la situación se va a solucionar. Añadió que confía en que los políticos y la sociedad catalanes entenderán que la separación no va en el interés de ninguna parte.
«Hay que llegar a un entendimiento como pasa en muchas parejas. Mira, tú haces tu vida, pero no te conviene separarte. Nos llevamos regular, llevamos siglos así, pero nos queremos lo suficiente porque nos interesa estar juntos», dijo.
Empresarios
Algunos empresarios opinan que un acuerdo para permitir que Cataluña recaude sus propios impuestos podría ser suficiente para convencer al presidente, Artur Mas, de que cancele la consulta.
También valoran que Rajoy y Mas retomen el diálogo tras meses de bloqueo entre los dos Gobiernos. Sin embargo, la mayoría de los empresarios consultados son pesimistas con los frutos que pueda dar la reunión entre los dos presidentes.
La posibilidad de lleguen las vacaciones sin que se haya producido ningún avance les preocupa sobremanera, en especial porque a la vuelta de verano habrá otra Diada del 11 de septiembre con una nueva manifestación en Barcelona que se prevé multitudinaria. Se aprobará una ley de consultas y el 9 de noviembre es el día previsto, en principio, para la votación soberanista.
Lo que está claro es que se trata de una partida de ajedrez de la que hay que esperar nuevos movimientos.