Felipe VI ha expresado su voluntad de hacer aún más presente a la Corona en Catalunya para transmitir mensajes de entendimiento y ha defendido el «proyecto que une» de la Fundación Príncipe de Girona como prueba de que la colaboración «generosa» es la mejor vía para atender «legítimas aspiraciones» dentro del «respeto y la conviviencia».
En su primera tras ser proclamado Rey, don Felipe, acompañado por doña Letizia, ha presidido en el Palacio de Congresos de la capital gerundense la entrega de los premios anuales que otorga la Fundación Príncipe de Girona (FPdG) a jóvenes y entidades que destacan por su capacidad emprendedora con proyectos innovadores.
En catalán, idioma que ha utilizado durante casi la mitad de su intervención, don Felipe ha destacado cómo personas y entidades de toda España han trabajado juntos en la FPdG a favor de un proyecto que «suma fuerzas» y demuestra que «la colaboración sincera y generosa es la mejor vía para atender las legítimas aspiraciones de cada persona».
Diálogo
«Y también para conseguir grandes metas colectivas en beneficio del bien común», ha añadido el Monarca, que ha querido comenzar y acabar su discurso en catalán -«esta lengua nuestra», ha dicho- como reconocimiento de un elemento sin el que es imposible comprender la cultura de Catalunya, «en diálogo y convivencia permanente, sincera y enriquecedora con el castellano».
Don Felipe ha elogiado el «sentido emprendedor, la capacidad de iniciativa, el espíritu reflexivo y crítico y la mirada hacia el exterior» propios de los catalanes, por los que «han sido respetados, admirados y estimados» y con los que «tanto han contribuido al progreso de España en su conjunto».
Ha recalcado que, como príncipe heredero y a partir de ahora como rey, quiere con sus visitas a Catalunya «hacer más presente todavía a la Corona en esta tierra» para transmitir unos «mensajes de respeto, entendimiento y convivencia» que, como afirmó en su proclamación, son «consustanciales» a la monarquía parlamentaria española.