El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha anunciado que sus cinco diputados optarán por la abstención ante la aprobación de la ley orgánica que regulará la sucesión de don Juan Carlos y que permitirá la proclamación de Felipe de Borbón y Grecia como nuevo Rey.
Según ha explicado en rueda de prensa en la Cámara Baja, votar en contra de esa ley, que este martes aprobará el Consejo de Ministros, sería tanto como rechazar la abdicación de Juan Carlos I y pedirle que continuara como jefe del Estado, cosa que no pretenden.
Pero ha apuntado que el PNV, que «en esencia» es un partido republicano, tampoco pueden votar a favor porque consideran que la Monarquía está superada y porque su deseo es abrir una nueva etapa en Euskadi y, en consecuencia, también un referéndum para que los ciudadanos decidan si quieren República o Monarquía.
HOY POR HOY NO ES ÚTIL
Según ha defendido, una forma moderna de un Estado es una República pero ha querido dejar claro que los nacionalistas vascos no se han opuesto a la Monarquía siempre que ésta tenga un sentido «práctico y concreto» y una utilidad que, a su juicio, «hoy por hoy no existe».
«El sistema monárquico, si tiene algún sentido, sería para dar respuesta a los problemas que hay en la sociedad y a las aspiraciones de las diferentes nacionales del Estado español --ha remarcado--. Si no, la Monarquía no tiene ningún valor».
Aunque ha admitido que para el PNV el futuro Rey es una «incógnita» --"No sabemos qué piensa de la función de la institución que le tocará dirigir, ni sobre el modelo de Estado ni de cuál debe ser su papel», ha dicho--, Esteban le ha recomendado que use «desde el primer minuto» su función de arbitraje y moderación para «encauzar» a un modelo de Estado «más correcto». Sólo así, ha dicho, «tendrá sentido» la Monarquía.
QUE «SE MOJE»
«Si el próximo Rey va a empezar su discurso de nuevo hablándonos una y otra vez de la gran nación española, vamos mal», ha advertido el dirigente jeltzale, antes de instarle a que, al contrario que don Juan Carlos, el futuro monarca tenga «iniciativa» a la hora de acercarse a los agentes políticos y «se moje».
«No puede ser sólo una figura --ha señalado--. Tiene que mantener una moderación en el lenguaje público, pero se le tiene que ver moviéndose y demostrando si tiene capacidad, coraje y vis política. Si no, creemos que la Monarquía no va a ser útil y no tiene sentido superponerla a una República que, desde luego, es un sistema mucho más propio del siglo XXI».
Dicho esto, y preguntado sobre si la renuncia del Rey debería servir para regenerar la política en España, Esteban opina que sí cree que el Estado y los partidos políticos necesitan una serie de reformas, si bien ha augurado que la abdicación no vendrá acompañada «desgraciadamente» de un plan más amplio de reforma del Estado o de regeneración democrática. «Hoy por hoy no lo veo», ha concluido.