El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que desde hoy mismo y «a partir de este momento» se pondrá en marcha una «tarifa plana de cotización a la Seguridad Social de cien euros» para la contratación indefinida de nuevos trabajadores durante los primeros 2 años siempre que sea creación de empleo neta.
Rajoy ha realizado este anuncio durante su discurso en el debate sobre el estado de la nación, en el que ha recalcado que ahora que se inicia la recuperación es también «el momento de favorecer la creación de empleo estable con una nueva e importante reducción de las cargas sociales».
Esta rebaja de cotizaciones, que se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo viernes, permitirá, según Rajoy, que cualquier empresa, «independientemente de su tamaño, que quiera contratar a más trabajadores y lo haga de forma estable, independientemente de su edad, cotice a la Seguridad Social cien euros al mes. «Ni uno más durante los primeros 24 meses. Siempre que suponga un aumento de plantilla», ha subrayado el presidente.
Según ha dicho, «se trata del impuesto a la creación de empleo neto más importante de nuestra historia» y no ha sido posible adoptarlo antes, «pero ahora que es posible» no se va a retrasar «ni un minuto».
«Estamos hablando de creación neta de empleo y de empleo estable», ha añadido Rajoy al explicar que en el caso de que una empresa no mantuviera el contrato del trabajador durante los 3 años siguientes a la contratación inicial deberá reintegrar todos los beneficios aplicados.
Como ejemplo, el jefe del Ejecutivo ha señalado que esto supone que para un sueldo bruto al año de 20.000 euros y que el importe de su cotización a la seguridad social es de 5.700 euros, cada nuevo empleo creado, la empresa pasará a ingresar solamente 1.200 euros. En este caso se estaría hablando de unas rebajas sociales de un 75 por ciento.
Rajoy ha asegurado que España ha pasado de ser un país al borde del abismo a atravesar «con éxito el Cabo de Hornos» y ha subrayado que se inicia «otra etapa, más tranquila, más productiva y, sobre todo, más llevadera».
Bajada del IRPF
Además, el presidente del Gobierno ha anunciado que los contribuyentes que ganan menos de 12.000 euros al año no pagarán IRPF a partir de 2015, y que unos 12 millones de declarantes de este impuesto se verán beneficiados por la rebaja del impuesto que el Gobierno enviará al Parlamento en junio.
Durante el Debate sobre el Estado de la Nación, Rajoy indicó que el nuevo IRPF aliviará la carga fiscal para las rentas medias y bajas, lo que beneficiará a estos 12 millones de asalariados. Dentro de este colectivo, quienes ganen menos de 12.000 euros no tributará por este impuesto.
Además, adelantó un incremento «significativo» de los mínimos personales para el cuidado de hijos y para ascendientes y discapacitados dependientes de la unidad familiar.
«Después de mitigar buena parte de las exigencias que pusimos, ahora resulta posible una reforma tributaria que permita compatibilizar la consolidación fiscal con una profunda revisión del sistema tributario», subrayó el jefe del Ejecutivo, tras afirmar que el nuevo modelo fiscal consolidará el crecimiento, mejorará la competitividad, favorecerá la creación de empleo e incluirá medidas sociales de apoyo a las familias y las personas con menos recursos.
Cambio de tendencia
Rajoy ha dedicado la primera parte de su discurso en el Debate sobre el estado de la Nación a defender el cambio de rumbo en el país de un año a esta parte, desde el anterior debate de política general.
«Se trata de un cambio de tendencia. Ha variado nada menos que el rumbo, hemos invertido la dirección de nuestra marcha, hemos pasado del retroceso al avance, de la caída a la recuperación, de la amenaza a la esperanza. Si me lo permiten, hemos atravesado con éxito el Cabo de Hornos», ha proclamado.
El jefe del Ejecutivo ha dedicado unos minutos a leer ante el hemiciclo diversos titulares de prensa internacional para defender que en los últimos doce meses, España ha pasado de protagonizar noticias como un país ante «el rescate o el caos», a ser «la nueva Alemania». En este sentido ha argumentado que la posibilidad del rescate, la salida del euro o la desconfianza «son palabras que ya no tiene sentido ni siquiera mencionarlas».