El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha admitido la posibilidad de que todos los españoles acaben votando un cambio de estatus de Catalunya si el resultado de la consulta de autodeterminación y la posterior negociación con el Estado requiere una reforma de la Constitución.
En una entrevista de la Cope ha reiterado que la consulta por si sola no genera una situación jurídica nueva, sino que abre un período de negociación con las instituciones del Estado para ver cómo se encauza ese resultado y -si es necesaria una reforma de la Constitución- una votación del conjunto de los españoles.
La consulta «generaría un proceso de negociación donde se deberían modificar, si fuera el caso como consecuencia de este proceso, todas las leyes necesarias, incluida una reforma de la Constitución», ha explicado Homs.
Independencia
«Evidentemente la ley no prevé la independencia porque la Constitución dice lo que dice», ha reconocido el también consejero de la Presidencia, por lo que ha añadido que debería negociarse con las instituciones del Estado un cambio de las leyes si el resultado de la consulta fuese que una mayoría de los catalanes apuesta por que Catalunya sea un Estado independiente.
«La decisión vendría después de un proceso de negociación donde probablemente se debería volver a votar, entonces para todo el mundo», según el conseller.