El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, ha explicado que su partido, junto con EH Bildu, ha decidido convocar una manifestación para este sábado en Bilbao porque había que «decir clarísimamente stop a la Audiencia Nacional» después de la prohibición de la marcha por los presos de la iniciativa «Tantaz tanta».
Egibar ha participado este sábado en la tertulia semanal en Radio Euskadi junto con Julen Arzuaga (EH Bildu), José Antonio Pastor (PSE-EE) Y Laura Garrido (PP), que ha estado centrada fundamentalmente en la celebración de la manifestación de esta tarde.
El portavoz nacionalista ha dicho que su partido ha convocado esta marcha como un «ejercicio de responsabilidad» con el objetivo de «consolidar el nuevo tiempo ilusionante» que se ha abierto tras el cese de la violencia por parte de ETA.
Ha recordado que la marcha convocada con el lema «Giza eskubideak. Konponbidea. Bakea» (Derechos humanos. Acuerdo. Paz), no es la misma manifestación que la organizada inicialmente por los derechos de los presos de «Tantaz tanta» y que ha sido prohibida por la Audiencia Nacional, sino que va a ser un acto que «marcará un camino ante las sensaciones de bloqueo».
En este sentido, ha considerado que va a lanzar una serie de mensajes «multidireccionales», también a ETA para que dé los pasos que tiene que dar, en referencia a su desarme y disolución, aunque ha reconocido que esta manifestación «no va a ser fácil para mucha gente del PNV».
Julen Arzuaga ha mostrado su deseo de que la marcha de hoy refleje el «fin del ciclo de la conculcación de derechos y de las imposiciones, y abra un nuevo tiempo en favor de todos los derechos, también de los de los presos, y en favor de la resolución del conflicto».
Arzauga ha explicado que la prohibición de la marcha de «Tantaz tanta» y la operación contra los interlocutores de los presos de ETA desarrollada por la Guardia Civil «nada tienen que ver con la Justicia», sino que tienen la finalidad de «mantener el acelerador de la involución y el sabotaje para alejar los escenarios de paz».
Estas palabras han sido respondidas por José Antonio Pastor (PSE-EE) quien ha dicho que es un «sarcasmo» que el parlamentario de la izquierda abertzale sostenga que los que vayan hoy a la manifestación son los «vascos buenos» que quieren la paz y quien no lo haga quiere mantener escenarios de violencia.
Pastor, que ha recalcado que es «intolerable y obsceno» este planteamiento, ha considerado que el PNV está actuando como lo hizo ayer porque tiene «cierto temor a un crecimiento electoral del mundo de Batasuna y se suma a esta movilización para que nadie le acuse de ser menos nacionalista que nadie».
El portavoz socialista también ha criticado al Gobierno de España porque, a su juicio, está «gestionando la situación» tras el cese de la violencia de ETA «francamente mal», y está siendo la «mejor máquina de propaganda de la izquierda abertzale y del mundo nacionalista en general», a los que está dando argumentos para alimentar su «victimismo».
Laura Garrido (PP) ha argumentado que la convocatoria conjunta del PNV y Sortu es una «burla y una ofensa» para las víctimas del terrorismo que «retrotrae a los momentos» en los que estos partidos «iban de la mano», en referencia al Pacto de Estella.
Garrido ha acusado al PNV de haberse «quitado la careta» y de colocarse «al lado de quienes ponen en valor la historia criminal de ETA» y ha concluido que es el «colmo» que un partido con responsabilidades de Gobierno «trate de descalificar a uno de los pilares del Estado de Derecho» como es el Judicial.