Los presos de la banda terrorista ETA que permanecen recluidos en Francia podrán aceptar la libertad condicional bajo control telemático. Esta decisión modifica la postura de la banda, que había prohibido a sus militantes la aceptación de estas exigencias legales.
El cambio en la política de la banda permite aceptar la pulsera de control telemático en el país vecino para poder acceder a la libertad condicional, así como el pago de las indemnizaciones que tengan pendientes los reclusos.
Extorsión
Los acuerdos no incluyen a los presos en cárceles españolas. De forma sistemática, ETA ha prohibido a sus miembros aceptar la libertad condicional bajo control telemático, aunque en los últimos años había flexibilizado esa postura para los reclusos con enfermedades graves.
Por otra parte, el Tribunal de lo Criminal de París ha dado a conocer que la banda terrorista imponía un interés de demora del cinco por ciento anual a los empresarios extorsionados con el llamado 'impuesto revolucionario' cuando los afectados por la práctica se resistiían a pagar.
Jean-Paul Albert, el presidente de este tribunal que juzga a tres presuntos etarras de la estructura de extorsión, leyó una carta que se les requisó en un piso franco de Dax abandonado el 30 de marzo de 2005, en la que la banda se dirigía a un empresario identificado con su nombre, al que se advertía por no haber pagado lo que le habían reclamado anteriormente.
«Tu persona y tus bienes se han convertido en objetivo prioritario», escribía la organización terrorista en un mensaje programado para ser enviado en mayo del año 2005 a ese empresario al que inicialmente se le habían solicitado 120.000 euros en concepto de 'impuesto revolucionario', pero que por retrasarse en el abono se le aumentaba la cifra con un interés del 5 % anual, lo que hacía en total 138.915 euros.