La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha negado hoy que la presión de la «vieja guardia» forzara a los socialistas a votar ayer en el pleno a favor de la moción de UPyD sobre el derecho a decidir, en la que se abstuvo el PSC rompiendo la disciplina de voto en el grupo parlamentario.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Rodríguez ha defendido que fue una decisión «de la dirección» y aunque reconoce que la discrepancia sobre el derecho a decidir genera «tensiones» en el seno del partido, ha hecho hincapié en que lo verdaderamente importante es el problema entre Cataluña y el resto de España.
Ha dejado claro que el PSOE y el PSC siguen compartiendo un proyecto común de «socialismo y unidad de España», y ha llamado a la responsabilidad del Gobierno del PP y de la Generalitat porque la «grave» y «delicada» situación que se vive en Cataluña sigue hoy «igual que ayer».