Los principales dirigentes de CiU, ERC e ICV hicieron ayer llamamientos al PSC para que «haga piña» en el proceso sobre el derecho a decidir y se sume a la resolución votada en el Parlament para llevar al Congreso la petición de una consulta en Catalunya, una vía que el socialista Pere Navarro equipara a una «traición».
El Parlament aprobó el viernes con 86 votos de CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP una resolución que urge a llevar al Congreso la reclamación de una consulta en Catalunya y fijar antes de final de año la fecha y la pregunta del referendo, que fue rechazada por un PSC que no obstante es favorable al derecho a decidir, el PPC y Ciutadans (47 diputados).
Contundencia
El PSC reaccionó ayer con contundencia a la aprobación de esta resolución y su primer secretario, Pere Navarro, acusó al presidente catalán, Artur Mas, de «traicionar la confianza» que se le dio al expresidente del Parlament Joan Rigol, que elaboró un documento de consenso sobre el derecho a decidir, y de «romper la unidad de las fuerzas políticas catalanas en torno a la consulta»
Pere Navarro entiende que la resolución votada por CiU, ERC, ICV y CUP ha anulado el documento presentado por Joan Rigol, en lo que calificó de «gran escándalo democrático» y «traición».
Desde CiU, el conseller portavoz del Govern, Francesc Homs, dijo que confía en que el PSC se sume finalmente a la resolución aprobada en el Parlament y se ha mostrado convencido de que «ya encontraremos la manera, porque si están de acuerdo con el principio, ya nos adaptaremos todos para que el cómo y el cuándo sea ampliamente compartido».
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, se mostró convencido de que «gran parte del PSC y de sus alcaldes, concejales, militantes y votantes» están «absolutamente al lado de la democracia» y a favor del derecho a decidir y de la «necesidad urgente» de votar.
A su vez, el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, reclamó al grupo del PSC en el Parlament que sea «coherente» con su programa electoral.