El Rey ha retomado con ganas sus compromisos profesionales. En tan solo una semana, lleva más de cinco audiencias. Y es que el pasado martes tuvo dos audiencias pero ayer quiso ampliar sus audiencias de dos a cuatro.
En una de las cuatro audiencias que ha tenido este jueves, el Rey ha podido sobreponerse a un traspiés gracias a que los reflejos de los generales que lo acompañaban lograron impedir una caída que podría haber tenido nefastas consecuencias para él.
Don Juan Carlos aún está convaleciente de la operación de hernia discal a la que se sometió el pasado mes de marzo y que le obliga a caminar con muletas. A pesar de las horas de rehabilitación a las que se ve obligado a someterse diariamente y la necesidad de andar con muletas, su deseo de incorporarse lo antes posible al trabajo se ha cumplido y no han mermado sus ganas de asistir a actos y audiencias que le obligan a permanecer de pie o a caminar mucho tiempo.
Pero el permanecer mucho tiempo de pie y llevar muletas, pudo haber causado una caída con nefastas consecuencias que se vieron reducidas gracias a que los generales de División y vicealmirantes a los que recibió, le sujetaron. Tras los saludos de rigor, Don Juan Carlos se dirigió hacia ellos para posar en la foto de familia, pero al darse la vuelta para ponerse frente a los fotógrafos perdió el equilibrio. En ese momento los militares que lo flanqueaban, muy rápidos de reflejos y sin dejar de mirar al frente, lo agarraron por debajo de los brazos y evitaron su caída.
En otra de las audiencias, el Rey recibió al representante de ministerio Fiscal. Las muletas podrían haber limitado sus movimientos. Pero el Rey cogió fuerzas y pudo con todo. Torres-Dulce hizo entrega de la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado, ahora que se inicia el judicial, momento en el que Don Juan Carlos tuvo que apoyar la muleta entre las piernas para tener las manos libres y poder coger el memorándum.
Pero su traspiés y su dificultad para coger el memorándum no fueron los únicos detalles que marcaron la jornada de ayer. El encuentro la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que fue investida por el Parlamento andaluz el pasado 5 de septiembre, ha sido el primero en el que Su Majestad ha tenido la oportunidad de recibir a una mujer como jefa del Gobierno de la Junta de Andalucía.
Y es que a Díaz la han antecedido en este cargo cuatro expresidentes, Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla,*Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
Don Juan Carlos también recibió en audiencia al ministro de Asuntos Exteriores de la República Portuguesa, Rui Machete. El Sr. Machete acudió al Palacio de La Zarzuela acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, el embajador de España en Portugal, Eduardo Junco, y el embajador José Tadeu da Costa Soares.
El Monarca, de visible buen humor, saludó cordialmente al ministro, a quien preguntó cómo se encuentra el presidente Anibal Cavaco Silva y comentó, en tono distendido, que él aprendió portugués con ocho años, cuando su familia vivía en Estoril, después de bromear con el embajador español en Lisboa, Eduardo Junco, sobre sus progresos en este idioma.
Después de posar junto a los tres, sin bastón, para los medios gráficos, les invitó a pasar a su despacho, donde el Monarca tuvo oportunidad de abordar con Machete cuestiones bilaterales y asuntos comunitarios de interés común, como las interconexiones de la Península Ibérica con el resto de Europa y los acuerdos comerciales de la UE con naciones de otros continentes.