El exgerente del Partido Popular (PP) Cristóbal Páez admitió ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haber recibido honorarios sin factura procedentes de las percepciones que recibía la formación de empresas privadas. «Yo veo que me pagan un dinero que no se declara. Entiendo que es dinero de los donativos que no declaran», dijo.
En la declaración judicial que prestó el pasado 13 de agosto en la causa en la que se investiga la presunta contabilidad B del PP, a la que ha tenido acceso Europa Press, Páez revela que dependía laboralmente del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, quien le contrató en 2004 como adjunto a la gerencia y quien «partía el bacalao» en detrimento del entonces tesorero, Alvaro Lapuerta.
En este sentido, Páez señala que nunca se cuestionó la legalidad de sus emolumentos. «Pero yo, a ver, estoy en una relación de dependencia, en una relación jerárquica y yo voy allí a trabajar, yo no soy un policía. Si ahí aparece un dinero que me dan, pues lo recibo», asegura.
Páez declara que no existía en el partido ningún protocolo en materia de donaciones, aunque supone que «esas cosas se llevaban con discreción». «Yo no las reivindico porque no estoy de acuerdo... porque me parece que la ley vigente y la anterior no son precisamente unas buenas leyes», agrega.
Seguidamente, señala que el departamento de auditoría interna impartía unas instrucciones sobre lo reglamentado por la ley a los gerentes de las provincias por indicación de Bárcenas. «Ese departamento siempre, siempre, siempre dependió de Luis Bárcenas, fuera gerente o no», remacha.
Páez asiente al ser preguntado por el letrado de Izquierda Unida, Enrique Santiago, si el departamento de auditoría interna hacía cumplir esas instrucciones. Según dice, desconoce la existencia de una norma para registrar la identidad de los donantes anónimos y niega haber participado en la elaboración de la contabilidad del PP.
«Quien manda es Bárcenas»
En otro punto de la declaración, el testigo pone de relieve el poder que tenía Bárcenas en el departamento de gerencia, al decir que era él quien «mandaba» frente a la «mera» función «instrumental» de Lapuerta. «El tesorero firmaba los talones y los pagos y punto, pero yo no le he visto intervenir en... Aquí quien cortaba el bacalao era Luis», señala en alusión a la labor de Bárcenas como gerente.
Preguntado por si elaboró un protocolo sobre las funciones de los miembros del departamento de Gerencia, Páez recuerda que, en un principio, hizo «un cuadro de mando, no de gerencia, sino de toda la casa». «Pero bueno los hechos son tozudos y uno puede poner en papel lo que sea, pero ahí el que mandaba era Luis. Y yo hacía lo que él me pedía, lo que él me dejaba y lo que yo podía», añade.
En este contexto, recuerda una escena en la que Bárcenas se negó a darle acceso al presupuesto cuando él fue nombrado gerente del partido en 2008. «Le dije Luis: Oye, dame el presupuesto, y me dijo: Es que si te lo doy me quedo sin nada, me quedo sin competencias», concluye.