El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, han afirmado haber dicho ya todo lo que tenían que decir sobre el caso Bárcenas y se han volcado en la salida de la crisis con datos como el adelantado por el jefe del Ejecutivo sobre el paro.
Rajoy ha impuesto su consigna de no hablar del 'caso Bárcenas' y luchará por destacar los logros económicos. En este sentido ha avanzado que los datos de desempleo correspondientes al pasado mes son los mejores de un mes de agosto desde el año 2000.
En su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, Rajoy ha puesto este dato como ejemplo de los síntomas de recuperación de la economía española, una cuestión que, como dijo el pasado sábado en un acto de partido en Soutomaior, es su principal objetivo y del que nada ni nadie le va a distraer.
De acuerdo con sus argumentos, no lo hará el 'caso Bárcenas', ya que hoy ha dejado claro ante la dirección del PP que ya ha dicho todo lo que tenía que decir al respecto en su comparecencia del pasado 1 de agosto en el pleno del Congreso, y que también lo han hecho otros dirigentes 'populares' como Cospedal.
La número dos del PP ha comparecido en rueda de prensa al término de la reunión, que ha coincidido con la publicación por el diario 'El Mundo' de una información en la que se asegura que ella negoció el pasado mes de febrero pagar un finiquito al extesorero del partido.
«Es rotundamente falso todo, pero todo», ha asegurado a los periodistas Cospedal, quien, al igual que Rajoy, ha señalado que ya ha dicho todo lo que tenía que decir «y con toda la verdad por delante» sobre el 'caso Bárcenas', y que ella lo ha hecho ante el juez al haber sido requerida como testigo el pasado mes.
Monotema
En su intervención ante la reunión del Comité Ejecutivo (en la que nadie aparte de ella y de Rajoy han tomado la palabra) había rechazado previamente que este asunto se convierta en el «monotema» del partido, había subrayado que no se puede estar entrando todos los días a contestar las injurias y calumnias que se vierten contra el PP y había advertido de que «hay interés en desestabilizar a esta fuerza política».
Ante los periodistas ha asegurado que tanto ella como el PP están muy tranquilos por la evolución de este caso y ha insistido en que el partido no va a estar dando «réplica» a un «presunto delincuente» que «está interesado en su defensa o en el ataque a otros». «Hasta ahí podíamos llegar», ha precisado.