El PP defenderá ante el juez Pablo Ruz la legalidad de sus cuentas y la honorabilidad de sus dirigentes y negará la existencia de una contabilidad B, en un momento en el que la oposición insiste en que Mariano Rajoy debe dimitir como presidente por «haber mentido» sobre Luis Bárcenas.
El juez de la Audiencia Nacional que investiga la supuesta contabilidad irregular de los populares tomará hoy declaración, en calidad de testigos, a los exsecretarios generales Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos. El miércoles le tocará el turno a la actual 'número dos' de los populares, María Dolores de Cospedal.
Un día antes de ir a la Audiencia Nacional, Javier Arenas ha asegurado a Efe que afronta su comparecencia ante Ruz con «mucha tranquilidad en el marco del respeto» a la Justicia, representada por el magistrado, el fiscal y las partes personadas en el caso.«Acudo con mi plena disposición a aclarar todas las cuestiones que me planteen» en la comparecencia de mañana ante Ruz, ha señalado el actual vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP. También ha reconocido que desde su citación ha tenido que hacer un «ejercicio de memoria» de los años (1999-2002) en los que fue secretario general.
El PP andaluz por una parte, y el de Castilla-La Mancha por otra, han defendido la «honorabilidad» de sus respectivos dirigentes -Arenas y Cospedal-, y el secretario general del grupo popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, ha subrayado en la Cope que tanto éstos como Álvarez-Cascos aclararán ante el juez la «verdad» frente a las «tanta insidia».
Es de prever así que los tres testigos citados ante Ruz mantendrán lo defendido hasta el momento por el PP desde que estalló este caso y asegurarán al juez que la contabilidad es legal y que no ha habido ni sobresueldos en negro ni donaciones a cambio de adjudicaciones. En el lado contrario, la oposición ha insistido en pedir la dimisión de Mariano Rajoy, sobre todo después de las informaciones del diario El Mundo, que ayer publicó una nómina de Bárcenas de mayo de 2012 y hoy subraya que el extesorero fue el dirigente del partido mejor pagado en 2010 y 2011.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que la versión de Rajoy sobre Luis Bárcenas «se cae a pedazos» con cada nueva revelación del caso y el tiempo «no ha hecho más que confirmar» las «mentiras y más mentiras» de los populares. «Rajoy dijo que en noviembre de 2011 Bárcenas no estaba en el PP y se ha demostrado que hasta muchos meses después de esa fecha siguió cobrando un sueldo altísimo», ha recordado Rubalcaba en su cuenta de Facebook.
Asimismo ha señalado que el presidente «proclamó» que nadie en el partido cobraba en negro y «ya está fuera de toda duda» que los altos cargos del PP «entraban y salían de la nómina secreta e ilegal según salieran o entraran del Gobierno». El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha exigido por su parte a los dirigentes populares que acudan a la Audiencia Nacional que «de una vez por todas digan la verdad» tras «toneladas de mentiras y corrupción» desde que estalló el caso Gürtel, que después fue el caso Bárcenas y ahora ya considera el «caso Rajoy».Para el número tres' del PSOE los populares han estado «comprando el silencio» de Bárcenas al pagarle «el mejor sueldo» del partido, y ha insistido en que Rajoy debe marcharse tras haber «mentido dentro y fuera del Parlamento».
También ha pedido de nuevo la dimisión de Rajoy el portavoz de la Izquierda Plural en el Congreso, José Luis Centella, porque el presidente «ocultó» en su comparecencia en el Congreso que Bárcenas seguía vinculado laboralmente al PP tras las elecciones de 2011. Este grupo ha registrado una interpelación sobre este asunto para su debate en pleno en el Congreso, para evitar que el PP «vete» dicho debate una vez demostrado, ha dicho, que el presidente está «dispuesto a llegar al límite de ocultar datos en una comparecencia parlamentaria».
Mientras, el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, ha señalado que a Rajoy «cada vez que abre la boca le crece la nariz, porque oculta cosas o miente» y ha añadido que el presidente debe dimitir «ya sea por inepto o por haber mentido».