La Generalitat ha renunciado a hacer presupuestos este año y ha decidido prorrogar las cuentas del año pasado hasta finales de este ejercicio, y además ha avanzado que llevará a los tribunales al Gobierno central al considerar que el reparto del déficit aplicado a Catalunya es «ilegal».
Así lo anunció ayer el presidente catalán, Artur Mas, después de la última reunión del Gobierno catalán antes de las vacaciones de verano, en la que explicó que sí habrá presupuestos en 2014 y que ahora iniciará una «batalla» con el Ejecutivo central por obtener más ingresos, principalmente tratando de que el nuevo sistema de financiación entre en vigor en 2014.
Más margen
Aunque Mas considera difícil lograr que los objetivos de déficit para Catalunya se modifiquen (un 1,58 % en 2013, un 1 % en 2014, un 0,7 % en 2015 y un 0,2 % en 2016), el Gobierno catalán no tira la toalla para obtener más margen y por ello ha autorizado al Departamento de Economía a presentar un requerimiento contra los acuerdos del Gobierno español que establecen esos objetivos.
En el caso de que el Estado no responda a este requerimiento o lo haga de forma negativa, la Generalitat formalizará la presentación de este recurso contencioso administrativo al entender que el reparto del déficit es «injusto» y «poco equitativo».
Mas, que ha dado por hecho este recurso, entiende que este reparto del déficit «va contra la propia ley de estabilidad presupuestaria» aprobada por el Gobierno español.
El presidente catalán explicó que, desde hace semanas, el Govern venía advirtiendo al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que no haría presupuestos si el déficit para este año no era, al menos, del 1,8 %, y que al conocer el objetivo del 1,58 % no le quedó más opción que la prórroga presupuestaria.