El Consejo de Ministros ha subido hoy en un punto, hasta un 6,5, la nota mínima de selectividad -excluida la fase específica- para obtener una beca dineraria en el primer curso de las carreras universitarias, y mantiene en un 5,5 la que da derecho a la exención del pago de matrícula.
En el caso de primero de Bachillerato y de FP superior, los alumnos deberán haber obtenido una media de 5,5 en los estudios previos, cuando antes bastaba con matricularse.
Si son posgrados universitarios oficiales, se exigirá un 7 para los másteres que habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas y un 6,5 para el resto; además, habrá que aprobar todos los créditos con esas mismas notas de media como mínimo para renovar la beca al curso siguiente.
A propuesta del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, el gabinete ha aprobado el Real Decreto de umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2013-2014, sin número determinado de beneficiarios, que también introduce novedades en los tipos y cantidades dinerarias.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha subrayado, en la conferencia de prensa posterior al Consejo, que la regulación «respeta el principio de equidad y derecho a la educación».
Todos los alumnos que cumplan las condiciones de renta recibirán una cantidad fija básica, ha explicado, mientras que se impide la concentración de importes sin tener en cuenta el rendimiento académico.
La norma mantiene los umbrales de renta y patrimonio que dan derecho a beca, aunque los cinco niveles anteriores se agrupan en tres para evitar «saltos y discontinuidades», según el Gobierno.
Además de la exención de tasas para todos los becados universitarios, los que se encuentren en el segundo umbral de renta recibirán un fijo de 1.500 euros anuales por cambio de residencia y otra cantidad igual si están en el primero (nivel más bajo de ingresos).
En estos dos casos, también tendrán derecho individualmente a una parte variable mínima de 60 euros, que dependerá en cada convocatoria de la renta familiar y del rendimiento académico.
«Al mismo nivel de renta, con mayor rendimiento académico, mayor es la beca; y al mismo nivel de rendimiento, una menor renta se traduce en mayor beca», según ha resumido Sáenz de Santamaría.
En la parte variable se integran tipos de beca de convocatorias anteriores, como la de salario (3.500 euros el curso pasado), que desaparecen como tales.
Si son estudiantes no universitarios de las rentas más bajas, recibirán 1.500 euros y otro tanto por traslado de domicilio, en su caso, además de una parte variable de al menos 60 euros.
Para el segundo umbral de renta, un fijo de 200 euros, 1.500 euros por residencia y la parte variable; y para las rentas más altas con derecho a beca, 200 euros anuales.
Para renovar la exención de tasas de matrícula en los grados universitarios y resto de carreras, será necesario aprobar el 65 % de los créditos del curso anterior en Enseñanzas Técnicas y en Ciencias; el 80 % en Ciencias de la Salud; y el 90% en Ciencias Sociales y Jurídicas y Artes y Humanidades.
En el caso de las cuantías fijas y variables, se deberá superar el 85 % de los créditos en Enseñanzas Técnicas y el 100 % en las demás ramas de enseñanza.
Como alternativa, aprobar el 65, 80 ó 90 %, según el tipo de estudios, con una nota media de 6 puntos en Enseñanzas Técnicas y Ciencias y de 6,5 en el resto de titulaciones.
Los alumnos de Bachillerato y FP tendrán que aprobar todas las asignaturas de primero, salvo una, para mantener la beca o el 85 % de las horas lectivas en enseñanzas organizadas por módulos.
Los alumnos de primero de FP de grado medio sólo tendrán que estar matriculados para conseguir beca por vez primera.