El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer que durante los últimos cinco meses el desempleo registrado ha bajado en el entorno de las 340.000 personas, lo que implicaría una caída en el mes de julio –que se conocerá hoy– de más de 60.000 parados.
Se trata «con diferencia» del mayor descenso en estos meses desde que comenzó la crisis y supone una caída de parados de 2.250 personas diarias desde marzo, quinto mes consecutivo en que se reduce el desempleo registrado, dijo Rajoy.
Si se mide desde principios de año, añadió, es la mayor caída del paro entre enero y julio desde 2006, es decir, antes de que comenzara la crisis.
El presidente afirmó que este dato muestra que «hasta en el aspecto más cruel de la crisis», el paro, la situación mejora, y aunque dejó claro que «no podemos considerar esto como un triunfo», sí es «un indicador de que el viento en la economía española está cambiando» y «no va bien pero va mejor».
De este modo, admitió que «la situación de la economía española no es buena, porque a pesar de las mejoras de los últimos meses una cifra que supera ampliamente los 5 millones de parados lo impide».
EPA
Aunque el paro registrado que se conocerá hoy estará por debajo de esa cifra de 5 millones según lo adelantado por el presidente del Gobierno, se considera más fiable la Encuesta de Población Activa (EPA), ya que refleja a las personas buscando activamente trabajo, y hay parados no registrados en las oficinas del antiguo Inem.
Según esta encuesta, el número de parados bajó en 225.200 personas en el segundo trimestre, hasta alcanzar los 5.977.500, y la tasa de desempleo cayó nueve décimas respecto al primer trimestre del año y se situó en el 26,26 % de la población activa.
Al respecto, el presidente del Gobierno recordó que esta EPA conocida hace unos días «nos ha ofrecido el mejor dato trimestral desde el comienzo de la crisis».
A su juicio «es evidente que son datos afectados por un fuerte componente estacional, pero tanto como lo han estado los segundos trimestres de los años anteriores que han sido sensiblemente peores que este», por lo que «podemos calificarlos como indicios alentadores de un cambio de tendencia».