El antiguo cementerio compostelano de Bonaval acogió ayer un emotivo homenaje civil a las víctimas del trágico accidente de tren en las cercanías de Santiago de Compostela.
Un sencillo acto protagonizado por la música y el silencio, y en el que se reconoció también el gesto humano y abnegado del personal de emergencias y los vecinos del barrio de Angrois, el lugar donde descarriló el tren.
El acto fue organizado conjuntamente por el Parlamento de Galicia, la Xunta y el Ayuntamiento, y al mismo asistieron sus máximos responsables.
También estuvieron presentes personalidades del mundo de la política, la cultura, la educación y la sociedad civil gallega.
El gaiteiro Xosé Manuel Budiño fue el encargado de abrir el homenaje celebrado en los jardines del cementerio de Bonaval, a quien acompañaron la cantante Uxía y el guitarrista Sergio Tannus.
Intervenciones
Sin duda, uno de los momentos más conmovedores se vivieron con las intervenciones del portavoz de las víctimas, del de los vecinos del barrio de Angrois, y de quien representó al personal sanitario que intervino en los momentos posteriores a la tragedia.
La interpretación del himno gallego a cargo de la Real Filharmonía de Galicia cerraron el acto en una calurosa tarde de verano compostelana.
En ese lugar de la tragedia, los vecinos del barrio de Angrois esperaban con cirios, que levantaron al paso del convoy, que circuló por la misma vía y cuyo conductor les respondió saludándolos con la mano.
Instantes después los habitantes de este pequeño lugar emprendieron una peregrinación hacia la Plaza del Obradoiro para celebrar una vigilia.