La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 45 años de prisión a cada uno de los tres miembros del ‘comando Otazua' de ETA por el asesinato con una bomba-lapa del inspector jefe de la Policía Eduardo Puelles el 19 de junio de 2009 en Arrigorriaga (Vizcaya).
En su sentencia, la Audiencia Nacional condena además a los tres etarras –Daniel Pastor, ‘Txirula'; Íñigo Zapirain, ‘Aritza'; y Beatriz Etxebarria, ‘Kot'– a indemnizar con 300.000 euros a la viuda de Puelles y con 150.000 euros a cada uno de sus dos hijos.
El tribunal les impone una pena de treinta años de prisión por un delito consumado de asesinato terrorista y quince más por un delito de estragos terroristas, con el límite de cuarenta años de cárcel previsto en el Código Penal.
La condena es la misma que solicitó la fiscalía en el juicio oral y a la que se sumaron la acusación particular, que representa a la viuda y los hijos de la víctima; las acusaciones populares, que ejercen la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y el Sindicato Profesional de Policía (SPP), así como la Abogacía del Estado.
El tribunal considera probado que los procesados se integraron en la banda terrorista ETA en 2006 para formar el comando Otazua con el fin de atentar contra algún policía de la Comisaría de Policía en el barrio de Indautxu, en Bilbao.
Los miembros de este comando, uno de los más activos tras la ruptura en 2007 del alto el fuego que ETA proclamó en 2006, acumulan ya varias condenas que suman más de 125 años de cárcel.