El Ministerio del Interior ha puesto un servicio de seguridad temporal a los seis jueces de instrucción de la Audiencia Nacional para escoltarles en vehículos oficiales a la entrada y salida del tribunal para evitar a los manifestantes que han atraído a su sede los casos de corrupción que investigan.
Según han informado hoy fuentes jurídicas, estos traslados se harán solo entre las 09.00 horas y las 15.00 horas, y se trata de un servicio de carácter temporal, que no está vinculado a la supuesta amenaza de un escisión de ETA de la que ayer habló el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista en un juicio.
La decisión de escoltar únicamente a los seis jueces centrales de instrucción es porque Interior ha considerado que son la «cara más visible» de la Audiencia Nacional al llevar casos de corrupción de gran repercusión mediática y ha tenido también en cuenta que la calle Prim, en la que se sitúa actualmente la sede del tribunal mientras la de Génova está en obras, es muy estrecha.
Esta medida fue acordada en una reunión entre el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, y el secretario de Estado de Seguridad, lo que se produjo antes de que el fiscal hiciera ayer ese alegato alertando de la posibilidad de que ETA o una escisión retome las armas.
El pasado junio, el Ministerio del Interior retiró la casi totalidad de los escoltas que protegen a los jueces y fiscales de las más altas instancias de la justicia -Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional y el Consejo General del Poder Judicial-, lo que causó malestar y preocupación en este colectivo.
El anuncio, en octubre de 2012, de que ETA abandonaba su actividad armada, así como la difícil situación económica que vive España fueron las razones que llevaron a Interior a tomar esa decisión.