El Gobierno, las patronales CEOE y Cepyme y CCOO y UGT han iniciado una nueva etapa de diálogo en materia de protección social, empleo y Seguridad Social que no se traducirá en un gran pacto de Estado, como solicitan los sindicatos y la oposición.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha reunido, acompañado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, durante unas tres horas con los presidentes de la CEOE, Juan Rosell, y la Cepyme, Jesús Terciado; y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.
Al término de la reunión y, por separado, han comparecido Rajoy y Toxo y Méndez, mientras que la patronal no lo ha hecho por tener convocada junta directiva, aunque posteriormente Rosell ha dado una rueda de prensa en la sede de la CEOE en la que ha asegurado que ve «difícil» un gran pacto de Estado.
A juicio de Rosell, el Gobierno apuesta por un plan de reformas y en algunos temas tendrá que decidir solo. Toxo ha destacado que Rajoy les ha transmitido que considera «poco probable» que se dé el escenario para un gran consenso.
Rajoy le ha quitado importancia al asunto al afirmar que lo importante no son las «palabras», sino crecer, crear empleo y mejorar el estado de bienestar.
Mereció la pena
El dirigente de CCOO, que ha dicho que la reunión ha «merecido la pena», ha expresado su esperanza en que tenga continuidad y se recupere el dialogo social, del que ha recordado que ha estado «ausente» en 2012 y ha generado conflicto social.
Para Méndez, la reunión llega con un retraso de 17 meses a pesar de que se ha hablado de manera «clara y con cierta profundidad» sobre la situación «dramática» que vive España.
Según Rajoy, ha habido consenso en que en los temas europeos y así apoyan que se avance en la unión bancaria y en la gobernanza económica, también en la liquidez en el crédito, por lo que ha reconocido estar «contento».
Además, ha destacado que los empresarios y los sindicatos han vuelto a reafirmar su compromiso con la moderación salarial y de beneficios empresariales acordada en enero de 2012 en el segundo acuerdo de negociación colectiva. En esta línea, y para seguir mejorando la competitividad de la economía y el mantenimiento de los empleos, Rajoy ha anunciado el compromiso del Gobierno en controlar los precios públicos.