El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avanzado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes recortes que afectarán a algunas partidas presupuestarias, aunque en ningún caso serán como los aprobados en el año 2012.
«Es probable alguno en alguna partida presupuestaria», ha dicho Rajoy en una rueda de prensa junto al primer ministro de la República Eslovaca, Robert Fico, donde ha indicado que no quiere subir impuestos como el IVA o el IRPF este año, aunque las acciones del Gobierno dependerán del crecimiento económico y la senda de reducción del déficit.
Rajoy ha asegurado que no le gusta recortar el gasto público y que lo hace porque resulta «absolutamente necesario e imprescindible». «Si no las tomamos (las medidas de ajuste) por duras que parezcan, estaríamos destruyendo el futuro», ha dicho.
El jefe del Ejecutivo ha reconocido que el Gobierno ha tomado decisiones «incómodas» y «muy difíciles» que no han sido «gratas». «Hacer recortes de gasto público es algo que le gusta a nadie», ha asegurado, tras señalar que las reformas no son una opción, sino una «obligación», tanto a nivel nacional como europeo.
Revisión a la baja
Junto a las nuevas medidas que formarán parte del plan nacional de reformas, el Gobierno presentará su nuevo cuadro macroeconómico con una revisión a la baja de las previsiones y el programa de estabilidad para los próximos tres años.
Según Rajoy, España no hará nada «diferente» a lo que han tenido que hacer los diferentes organismos económicos y la «inmensa mayoría» de los países de la UE por el cambio en el escenario económico europeo. De hecho, ha asegurado que las rebajas en las previsiones de algunos países vecinos serán mayores que las de España.
Así, ha recordado que el Reino Unido estimó en agosto que su economía crecería un 1,8% en 2013 y ahora ha rebajado la cifra al 0,6%. Francia, por su parte, planteó un incremento del PIB en 2013 del 0,8% cuando presentó su presupuesto, pero ahora ha modificado esa cifra hasta el 0,1%.
Según Rajoy, lo mismo ha ocurrido en Irlanda, en Portugal e incluso en Alemania, donde el Gobierno planteó un incremento del PIB del 1,6% cuando presentó su programa de estabilidad y que ahora ha bajado la cifra al 0,4%.
Ve «lógico» el cambio de previsiones
«España no ha hecho nada distinto a lo que ha hecho en otras ocasiones y (lo que han hecho) otros países», ha subrayado el presidente, para quien el cambio de previsiones es «lógico», porque la economía está sujeta a muchos cambios y circunstancias.
De hecho, ha recordado que su propio Gobierno planteó en 2012 una caída del PIB del 1,7%, que después moderó al 1,5%, y la caída final fue del 1,4%. «Las previsiones no son algo en lo que se acierte siempre y hay que cambiarlas como cualquier país del mundo civilizado», ha señalado.
En cualquier caso, ha asegurado que la revisión del viernes se enmarca en las tres revisiones que hace el Gobierno al año: cuando se presenta el Presupuesto, cuando se aprueba el programa de estabilidad y el plan de reformas y cuando se presentan las cuentas del año siguiente.