El príncipe de Asturias no asistirá este viernes a la toma de posesión del presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, a pesar de que el Gobierno español ha reconocido su victoria en los contestados comicios del domingo pasado. Fuentes del Ejecutivo español han avanzado que el Heredero de la Corona no viajará a Caracas para asistir a la ceremonia de asunción del mando presidencial por parte de Maduro.
La división del país y el clima de violencia generado como consecuencia del ajustado resultado electoral -no reconocido por la coalición opositora de Henrique Capriles- ha pesado en una decisión que han analizado detenidamente en las últimas horas el Ministerio español de Exteriores y Moncloa, en contacto con el Palacio de la Zarzuela.
Desde 1996, Don Felipe asume -por decisión del Ejecutivo- la representación de España en las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos. Hasta la fecha, tan solo ha faltado a una de estas ceremonias por motivos políticos en 2010, con motivo de la asunción del mando presidencial por parte de Porfirio Lobo en Honduras tras un golpe de Estado que depuso al anterior presidente, Manuel Zelaya.
España sí estará representada en cualquier caso en la toma de posesión de Maduro, pero a un nivel menor, tal y como confirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo. El presidente del Congreso, Jesús Posada, encabezará la representación española que viajará a Caracas para asistir a la toma de posesión de Maduro.