El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, han defendido hoy la necesidad de más reformas en la economía española y han confiado en sus efectos para que no se cumplan los pronósticos sobre España de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rajoy y Sáenz de Santamaría han intervenido en la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso en respuesta a sendas preguntas del líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de la portavoz de este grupo, Soraya Rodríguez.
Los dos dirigentes de la oposición han instado al Ejecutivo a cambiar su política económica porque entienden que está provocando situaciones dramáticas y que se lo están pidiendo instituciones y personalidades como el propio FMI.
Este organismo empeoró ayer sus previsiones anteriores sobre la economía española al augurar que caerá un 1,6 por ciento en 2013 y el paro aumentará hasta el 27 por ciento.
Antes de su intervención en el pleno, Rajoy, ha asegurado a los periodistas que el Gobierno va a trabajar para que esas previsiones no se cumplan, y ya en su respuesta a Rubalcaba ha señalado que se trata de flexibilizar la economía española para hacerla más competitiva y lograr dar la vuelta a los pronósticos.
El paso más inmediato para ello es el Plan Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad que el Consejo de Ministros va a aprobar el día 26 de abril para su envío a Bruselas.
No ha ofrecido detalles, pero sí ha recalcado que su objetivo seguirá siendo el crecimiento económico y la creación de empleo, abundando en las reformas ya en marcha y adoptando otras medidas en diversas áreas.
Entre ellas, ha citado una fiscalidad favorable para los emprendedores, reforma de las administraciones públicas, sostenibilidad de las pensiones, ley de emprendedores, ley de reforma energética, impulso de las telecomunicaciones y flexibilización del sector del transporte.
En esa línea, sin especificar tampoco las nuevas iniciativas, la vicepresidenta ha recordado que al final de mes se conocerán las nuevas cifras de las previsiones económicas y las próximas reformas.
«Esa es la decisión más responsable en un escenario de agravamiento de la recesión en toda la zona euro, una recesión que exige nuevas medidas en España y en Europa», ha insistido antes de asegurar que se está trabajando para anteponerse a las previsiones de diversos organismos.
Sáenz de Santamaría ha enumerado una serie de datos positivos de la economía española para asegurar que van a permitir afrontar mejor que otros países los pronósticos del FMI y para garantizar que no se va a modificar la política económica del Gobierno.
Ese cambio lo ha pedido explícitamente Rubalcaba ante el pleno del Congreso. «¿Cuántos diagnósticos más -ha preguntado- hacen falta para que se den ustedes cuenta de que la medicina que le están dando al enfermo le está matando?"
«No puedo compartir su opinión», ha respondido Rajoy, quien ha contraatacado: «Creo que la medicina que mató a la economía española fue la que le aplicaron ustedes y, por tanto, tenemos en este momento que hacer otro tipo de política económica».
El líder del PSOE, que ha calificado de «jarro de agua helada» las previsiones del FMI, ha advertido de que la mala gestión de la economía está provocando más paro y menos derechos sociales.
«No estamos de acuerdo en que se dé una vuelta de tuerca a su nefasta reforma laboral y ojo al sistema de pensiones, porque los socialistas no estaremos en ningún acuerdo que no cuente con el consenso de los sindicatos y de los empresarios», ha advertido.
Por su parte, la portavoz socialista ha acusado al Gobierno de actuar al dictado de la canciller alemana, Ángela Merkel, en el campo económico; de los bancos ante problemas sociales como los desahucios y de los obispos en cuanto a libertades y derechos civiles.