El informe en el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dice que Bankia perjudicó a algunos de sus clientes al venderles a precios alejados de su valor razonable participaciones preferentes de las que se deshacían otros ha abierto un nuevo frente judicial contra la entidad.
Solo veinticuatro horas después de que el pasado jueves se conociera el documento —que analiza las operaciones con preferentes de Caja Madrid y Bancaja, ambas en Bankia, entre junio de 2010 y noviembre de 2011— se habían anunciado dos querellas y una demanda civil, y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, había comunicado que Anticorrupción abriría diligencias sobre el asunto.
La primera de las querellas se presentará a primera hora de hoy en la Audiencia Nacional y llevará la firma del despacho de abogados Jausas, que en nombre de un grupo de afectados por las preferentes de Caja Madrid acusará de estafa y maquinación para alterar el precio de las cosas al antiguo consejo de administración de la caja.
«El informe de la CMNV revela una responsabilidad penal clarísima», aseguró el letrado Jordi Ruiz de Villa, redactor de la querella, que añade que la entidad operó con títulos «que no valían lo que decían que valían, cuando el valor razonable es perfectamente calculable aplicando reglas matemáticas y de mercado».
Supervisor bancario
Ruiz de Villa dice que en la querella apunta a la responsabilidad patrimonial de la CNMV y del Banco de España, ya que considera que el informe de la primera «demuestra hasta qué punto el supervisor bancario conocía lo que estaba sucediendo».
A la querella de este despacho de abogados seguirá, también en la Audiencia Nacional, la que el pasado jueves anunció UPyD —ya personada como acusación en el ‘caso Bankia', que instruye el juez de este tribunal Fernando Andreu— y sobre la que hoy darán más detalles en rueda de prensa la portavoz del partido, Rosa Díez, y el asesor jurídico de la formación, Andrés Herzog.
El partido político considera igualmente que los hechos relatados en el informe de la CNMV constituyen un delito de estafa y no descarta extender su querella a entidades distintas de Bankia, ya que el supervisor bursátil revisó asimismo los procedimientos de cruce de operaciones de compra y venta de preferentes y deuda subordinada de otros bancos y cajas.