La presidenta del Gobierno foral y de UPN, Yolanda Barcina, ha revalidado su cargo al frente del partido, al imponerse con el 51,58 % de los votos emitidos a Alberto Catalán, cuyos seguidores ha pedido un nuevo recuento que no ha alterado el resultado al constatar un desfase de seis votos.
El desfase se ha producido por el fallo en el sistema del registro que ha llevado a modificar el sistema de votación, que finalmente ha dado una victoria igualada a Barcina, quien ha obtenido 871 votos, el 51,58 % del total, frente a los 795, el 47,27 %, que ha logrado Catalán, hasta ahora vicepresidente regionalista y presidente del Parlamento de Navarra.
La renovación en la dirección de UPN, partido mayoritario en Navarra y que desde hace 17 años gobierna ininterrumpidamente en esta comunidad, se ha producido en el IX Congreso que los regionalistas han celebrado en Pamplona bajo el lema «Centrados en Navarra».
En esta ocasión el congreso ha estado marcado por la división entre quienes apoyaban a Barcina y a Catalán y salpicado por la polémica de las dietas cobradas en los órganos de dirección de Caja Navarra, en la que ambos, junto con otros políticos navarros, se han visto implicados.
La polémica
Una polémica a la que no han aludido ni los militantes ni Yolanda Barcina, quien, en su discurso de clausura, ha reconocido que los últimos días han sido para ella «especialmente duros» y se ha mostrado agradecida por el respaldo obtenido.
Un respaldo pese al cual ha afirmado no sentirse «victoriosa de nada ni sobre nadie» y ha anunciado que quiere contar en la dirección del partido con Alberto Catalán, quien ha asegurado que no se siente «derrotado» sino con la «satisfacción del deber cumplido y la conciencia tranquila».