El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de «intentar tapar de manera individual su mala gestión con su ego» al abogar, según él, por la independencia de Catalunya y los referendums siguiendo el modelo de Quebec en Canadá.
En una entrevista concedida a los Desayunos de TVE, Bauzá ha considerado «preocupante y una gran irresponsabilidad» el modelo defendido por Mas. Asimismo, ha criticado que «los nacionalismos se han quitado la careta y, en definitiva, son independentismos, que están ayudando muy poco o nada al conjunto de España».
«Por nuestra economía, tenemos que trabajar mucho más allá de nuestras fronteras nacionales y en Europa, que se produzcan situaciones como ésta no ayuda en nada, ya que mientras que España está haciendo un esfuerzo bajando la cifra del déficit, el hecho de que alguien se desmarque, genera una incógnita sobre la confianza que había generado España en su conjunto», ha censurado.
Finalmente, el presidente del Ejecutivo balear ha advertido de que «cada milímetro que se concede a un nacionalista, es un milímetro de no retroceso» y supone, a su juicio, «lo que ellos llaman derechos adquiridos, que no lo son».
Por otro lado, Bauzá ha asegurado hoy que «la corrupción no es de ningún partido, afecta a todos los partidos y a la sociedad por igual», y lo que debe hacer la clase política es ser «absolutamente intolerante y muy contundente con cualquier hecho y atisbo de corrupción».
Bauzá ha considerado que el PP está gestionando bien el caso Bárcenas porque «es importante disipar todo tipo de dudas» y lo que debe hacer es «querellarse y no aceptar ningún tipo de chantaje y mucho menos en casos de corrupción».
También se ha referido a la situación económica de Baleares, única comunidad autónoma donde han descendido el paro durante los últimos cuatro meses, una coyuntura que ha atribuido a varios factores como la reducción de la administración, el fin de la cultura de la subvención y los cambios legislativos que favorecen la inversión.
Bauzá ha destacado que el paro está descendiendo en temporada baja y se prevé una buena temporada turística, con lo que el Govern espera también «una gran recuperación» en términos de empleo.
El presidente ha explicado que Baleares era una comunidad «donde nadie quería invertir porque todo el mundo tenía la duda de qué pasaba con sus inversiones», después de que proyectos que contaban con todas las licencias y permisos en regla, «de repente, venía un gobierno (de izquierdas) y anulaba los mismos y existía inseguridad jurídica».
También se ha referido además al sistema de financiación autonómica, que ha calificado de «opaco, injusto, insolidario e impredecible». «Yo lo que quiero es una revisión del sistema de financiación para que sea transparente, no sea interpretable y sea previsible», ha reclamado.