La ‘marea blanca' de Madrid se extendió ayer a otras quince ciudades de España en defensa de la sanidad pública y contra su privatización, con manifestaciones convocadas por plataformas de usuarios, trabajadores sanitarios y sindicatos, al grito unísono de «La sanidad no se vende, se defiende».
Las calles del centro de Madrid volviero a vestirse de miles de batas blancas en contra de los planes de privatización de la gestión de hospitales y centros sanitarios del Gobierno regional, como nocurrió en otras quince ciudades, para defender la sanidad pública.
La primera ‘marea blanca' a nivel nacional arrancó en Madrid con miles de manifestantes que corearon consignas como «Pueblo de Madrid, movilízate, a estos sinvergüenzas párales los pies», «Menos Eurovegas y más enfermeras. Menos asesores y más doctores» o «Que no, que no, que no queremos pagar su deuda con sanidad y educación».
Unas proclamas que los asistentes acompañaron del ruido de silbatos y con cánticos como «Todos los ciudadanos tenemos un deseo, que para la privada no halla dinero. Dinero por aquí, dinero por allá, la pública pa alante, privada p'atrás».
En la cabecera de la manifestación, los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid pidieron la retirada del plan privatizador del Gobierno regional.
Gaspar Llamazares, de IU, se sumó de nuevo a la manifestación de la ‘marea blanca' porque «los que asaltaron en su momento la vivienda publica» pretenden, dijo, «asaltar ahora el sistema sanitario, negando el derecho a la salud para convertirlo en un negocio de unos pocos amigos, por cierto, del PP».
Una de las concentraciones más numerosas fue la de Barcelona. Cientos de personas salieron por el centro de Zaragoza, como también lo hizo una cadena humana en Pamplona, o en Segovia, donde la protesta comentó con un gran «abrazo» en torno al edificio del hospital general.
Una solidaridad que también se hizo notar en Santander, en Pamplona, Logroño y Murcia, entre otras ciudades.