El Parlament ha dado luz verde a iniciar un proceso para hacer efectivo el «derecho a decidir» con la aprobación de una declaración que otorga a Catalunya carácter de «sujeto político y jurídico soberano», apoyada por el 63% de los diputados de la Cámara y que ha fragmentado al grupo del PSC. La declaración ha contado con 85 votos a favor de CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP -uno de sus tres diputados-, y el rechazo, con matices entre los grupos, de 41 diputados del PSC, PPC y Ciutadans por contravenir la legalidad.
La declaración de soberanía ha contado así con el apoyo del 63% de diputados de la Cámara catalana, mientras que el Estatut de Autonomía, votado en 2005, obtuvo 100 votos favorables de los 135 posibles, lo que representó un 88% de la Cámara.
Disciplina
De los 20 diputados socialistas, cinco -Àngel Ros, Marina Geli, Joan Ignasi Elena, Rocío Martínez-Sampere y Núria Ventura- han roto la disciplina de su partido al no votar, según han dicho, por «respeto» a parte de su electorado, desobedeciendo a la dirección que, tras un largo debate, había decidido votar «no» a la propuesta de resolución de CiU, ERC e ICV-EUiA.
El conflicto abierto entre UDC y CDC por la declaración de la federación de Barcelona de Convergència en contra del líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, no se ha notado. El grupo de CiU, con 13 diputados de UDC y 37 de CDC, ha votado unido a favor de la declaración que la misma formación ha pactado con su socio de legislatura, ERC, y con el grupo de ICV-EUiA.