El Grupo Popular se ha quedado solo rechazando que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparezca en el Pleno del Congreso para dar explicaciones sobre la presunta financiación ilegal del PP y el supuesto pago de sobresueldos irregulares a los dirigentes del partido durante los años en los que Luis Bárcenas ejerció como gerente y tesorero en la sede nacional de la calle Génova. Sólo responderá la semana que viene unos 7,5 minutos, o algo más, a las preguntas de la oposición en una sesión de control extraordinaria, fuera del periodo de sesiones.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, será el primer miembro del Gobierno que hable del caso Bárcenas en el Congreso, al comparecer hoy en Comisión. Se espera que el titular de Hacienda aclare si Bárcenas se benefició de la amnistía fiscal o de algún otro tipo de instrumento tributario para regularizar los hasta 22 millones que llegó a acumular en una cuenta en Suiza.
La Agencia Tributaria ya negó que el exsenador del PP se acogiera a la llamada amnistía fiscal puesta en marcha por el Gobierno en 2012, después de que su abogado dijera que Bárcenas se había beneficiado de esta regularización extraordinaria.
En el otro lado, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha avanzado que su partido formalizará una denuncia ante el instructor del caso Gürtel para que cite a declarar a Bárcenas e investigue las supuestas «cuentas B» en el PP.