La prima de riesgo de España, que mide el grado de confianza de los inversores hacia el país, ha cerrado hoy la última sesión del mercado de deuda del año holgadamente por debajo de los 400 puntos básicos, en 395,3.
El diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo apenas se movía a lo largo de la jornada, y ha oscilado entre un mínimo diario de 392,7 puntos básicos y los 395 en los que ha concluido la sesión, más corta de lo habitual.
El rendimiento del bono español a diez años repuntaba ligeramente hasta el 5,199 %, en tanto que la rentabilidad del bono germano del mismo plazo se situaba en el 1,316 %.
En febrero marcaba un mínimo del año de 299,8 puntos básicos.
El riesgo país de España ha llegado a tocar en julio de este año máximos desde la creación del euro, 658 puntos básicos, y el interés del bono español de referencia alcanzaba el 7,51 %.
Al rescate de la deuda soberana española y de otros países de la zona del euro llegaba en julio el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que declaraba que haría «todo lo que fuera necesario» para salvar la moneda única europea.
El riesgo país de otros miembros de la zona del euro evolucionaba hoy en la misma línea que el de España: la prima de riesgo de Grecia se situaba al cierre de la sesión en 1.058 puntos, básicos, la de Portugal, en 569, la de Irlanda, en 321, y la de Italia, en 318.