El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una reducción del parque móvil del Estado, que incluye una disminución del 66% de los coches para altos cargos y del 53% en el conjunto de la administración, que supondrá un ahorro en torno a los 10,5 millones de euros.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha informado en la rueda de prensa posterior al Consejo que se elimina el uso exclusivo de los coches para los directores generales y también modifica el uso del de los subsecretarios, que estarán a disposición de sus departamentos cuando no sean utilizados.
Según ha informado la vicepresidenta, el número de coches para altos cargos pasará de 307 contabilizados en 2011 a 103 en el presente y el siguiente año a través de una reducción «progresiva».
Esta reducción, ha proseguido Sáenz de Santamaría, también afectará a los coches de autoridades de órganos constitucionales y de la Administración de Justicia y de manera muy «llamativa» los de la administración periférica (delegaciones y subdelegaciones del Gobierno).