El Banco de España prevé que Banco Mare Nostrum (BMN), Banco Ceiss, Caja 3 y Liberbank recurran a ayudas públicas para completar sus procesos de recapitalización. Banco Popular e Ibercaja serían capaces de cubrir sus déficits de capital por «sus propios medios» para finales de 2012.
El organismo liderado por Luis María Linde hace estas consideraciones tras examinar las medidas previstas en los planes de recapitalización presentados por las entidades durante este mes.
Las pruebas de resistencia realizadas por la consultora Oliver Wyman destaparon un déficit de capital para un escenario adverso de hasta 2.208 millones en BMN, de hasta 2.063 millones en Banco Ceiss, de hasta 1.198 millones en Liberbank y de hasta 779 millones en Caja 3.
No obstante, fuentes de Liberbank explicaron a Europa Press que la entidad tiene previsto abordar el actual proceso de capitalización utilizando, «como único instrumento público», la entrega de activos a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
De este modo, el banco presidido por Manuel Menéndez realizará la cobertura de las necesidades de capital adicional a través de sus medios propios, «lo que garantiza la plena viabilidad de la entidad», enfatizaron las mismas fuentes.
Estas fuentes consultadas subrayaron que Liberbank es uno de los bancos surgidos de integraciones de cajas (Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura) que no ha recibido ningún tipo de ayuda pública en el proceso de reestructuración del sector, habiendo cumplido con los requerimientos de recapitalización con medios propios.
El Banco de España anticipa que antes de finales de este año se adoptará una decisión al respecto. Las ayudas que se podrían articular a través de bonos contingentes convertibles, los conocidos en el argot financiero como 'cocos'.
«De esta manera, se asegura que todas las entidades sometidas a las pruebas de resistencia estarán plenamente recapitalizadas al final de este año», explica el instituto emisor.
Los planes de recapitalización presentados han seguido los términos previstos en el Memorándum de Entendimiento (MoU) suscrito por las autoridades españolas y Bruselas para liberar la ayuda a la banca española por hasta 100.000 millones de euros.