El PSOE, a través de su vicesecretaria general, Elena Valenciano, pidió ayer en el Pleno del Congreso la reprobación del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, por querer «dilapidar» la educación y la cultura y hacer de ambas «un laboratorio para experimentar». Valenciano se expresó así durante la exposición de razonamientos del PSOE para solicitar, a través de una proposición no de ley, la reprobación de Wert, después de que éste afirmara que el interés del Ejecutivo es «españolizar a los alumnos catalanes».
La reprobación, a cuya exposición en el Congreso no asistió ningún miembro del Gobierno, fue respaldada por todos los grupos parlamentarios excepto UPyD -que se abstuvo- y el PP, por lo que no salió adelante. «Rechazamos su gusto por la polémica estéril, altanería e incapacidad para el diálogo» de Wert, dijo Valenciano, que también solicitó su reprobación por su «nostalgia» hacia el modelo educativo de su infancia, que era «excluyente, clasista y segregador».
Valenciano criticó la ausencia ayer en la Cámara Baja de Wert, situación que achacó a «un desprecio más» por su parte, y añadió que este ministro es reprobado por alumnos, padres, maestros, universitarios, artistas, público, sindicatos y patronales, y cerca, ha estado, dijo, de ser reprobado por el PP.
El PSOE enfatizó su «total discrepancia con la política anticultural y antieducativa» de todo el Gobierno. La portavoz de Educación del PP, Sandra Moneo, afirmó que la iniciativa del PSOE responde a que Wert «se haya atrevido a decir a todos los españoles» lo que los informes internacionales denuncian: que «el sistema educativo vigente ha fracasado», de lo que ha culpado a los socialistas.