El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha asegurado hoy que España tiene que seguir adelante con la reforma del sistema de pensiones de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea (CE).
En rueda de prensa en Madrid tras reunirse con el ministro de Economía, Luis de Guindos, Rehn ha recordado que se le ha aconsejado a España que suba la edad de jubilación en línea con el aumento de la esperanza de vida.
En su momento, la CE recomendó a España que adelantara la entrada en vigor del retraso de la edad de jubilación a los 67 años y del factor de sostenibilidad que adecúa el cálculo de las pensiones a la esperanza de vida, así como que se tomarán medidas para que la edad efectiva de retiro se aproximara a la edad legal.
Rehn ha dicho hoy que para restaurar la sostenibilidad de las finanzas públicas «inevitablemente hay que garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones», porque considera que es un factor clave en el reequilibrio de las cuentas del Estado.
Preparados para actuar
Rehn ha rehusado especular sobre una posible petición de ayuda de España, ya que hasta ahora no se ha producido, aunque ha incidido en que Europa cuenta con los instrumentos necesarios en caso de cualquier país miembro la solicite.
«Estamos dispuestos y preparados para actuar cuando sea necesario», afirmó Rehn durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en Madrid.
El comisario europeo no quiso aventurar ningún posible escenario sobre España, al mismo tiempo que recordó que todos y cada uno de los países miembros son conscientes de las condiciones que conlleva cualquier programa potencial de ayuda, y que los aspectos concretos se basaran en función del país que solicite la ayuda.
Medidas difíciles y dolorosas
Olli Rehn ha añadido que el Gobierno español tiene «la determinación para llevar a cabo los pasos necesarios» para hacer restaurar el equilibrio de la economía española y ha incidido en Europa «seguirá apoyando a España».
En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en Madrid, Rehn se mostró seguro de que el pueblo español sabrá «afrontar los retos actuales» y advirtió de que, aunque no es fácil esta situación, «las decisiones serán más dolorosas si se posponen» y no hay «otra opción».
En este sentido, Rehn afirmó que es «muy consciente» de las dificultades que atraviesan actualmente las empresas y las familias españolas y reconoció que las medidas para hacer frente a las desigualdades macroeconómicas que se han desarrollado en Europa «siempre van a ser difíciles y dolorosas». «Los caminos para volver a una situación de prosperidad no son fáciles», apostilló.
En concreto, Rehn reclamó al Gobierno español un «enfoque decidido» para completar el programa de reformas estructurales anunciado el pasado jueves, que debe llevarse a cabo para ayudar a fomentar el crecimiento económico y a reducir la «dramática» tasa de desempleo en España.
En este sentido, añadió que España debe seguir trabajando en las respuesta a las recomendaciones concretas de la Comisión Europea y se mostró seguro de que, si llevan a cabo estas medidas y se ponen en marcha, su impacto será «muy positivo».
Así, destacó que las autoridades españolas están tomando el control de la situación y que el trabajo de la Comisión Europeo (CE) consiste en hacer un seguimiento de las medidas que se adoptan y recomendar otras que podrían llevarse a cabo en caso de que fuera necesario.
Consolidación fiscal
Asimismo, el comisario de Asuntos Económicos incidió en la necesidad de continuar «con determinación» con el proceso de consolidación fiscal, lo que implica tomar decisiones que a veces son duras «pero que serían aún más dolorosas si se posponen».
A respecto, recalcó que los objetivos de déficit son «ambiciosos, pero realistas». «Están dentro del alcance y estoy seguro de que el Gobierno español será capaz de alcanzar estos objetivos», aseguró Rehn, quien incidió en que a la hora de evaluar el trabajo de España también se tiene en cuenta si ha llevado a cabo acciones eficaces para cumplir sus objetivos y compromisos.
Respecto a las desviación de los objetivos de déficit provocado por las ayudas a la banca, Rehn señaló que cabría esperar que estos elementos se traten de forma externa y no afecten al déficit estructural, pero matizó que esta decisión se debe tomar a nivel europeo.
Por otro lado, el comisario europeo incidió en los «buenos progresos» que se han realizado en España en el sector bancario y subrayó que las reformas aplicadas van «en la buena dirección» y en esa línea deben continuar.
En este sentido, confió en que el proceso de recapitalización de la banca española avance en los dos próximos meses y se presenten los planes de reestructuración de cada entidad para que puedan ser aprobados por la Comisión y comiencen a entregarse en noviembre las ayudas.
El comisario europeo también incidió en que es una «buena noticia» que España no vaya a necesitar los 100.000 millones comprometidos por sus socios europeos, pero rehusó valorar la posibilidad de dar otro uso a la cantidad que no se emplee para la recapitalización del sector bancario.