El Gobierno destinará un total de 26.696 millones de euros al pago de prestaciones por desempleo en 2013, lo que representa un 6,3% menos en comparación con el presupuesto de 2012, cuando el gasto previsto se situó en 28.503 millones de euros, según consta en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013.
El Ejecutivo explica que el elevado gasto en prestaciones por desempleo registrado en los últimos años ha provocado que el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), organismo que hasta 2007 se autofinanciaba con cuotas de empresarios y trabajadores, «requiera de importantes aportaciones del Estado para su financiación».
La contribución del Estado para 2013 será de 10.340,84 millones de euros, frente a los 13.306,5 millones de euros presupuestados inicialmente para 2012, lo que en términos relativos implica una reducción del 22,3%.
Si a los 26.696 millones de euros destinados al pago de prestaciones se suman los gastos de funcionamiento, los créditos totales destinados a la cobertura del desempleo para 2013 ascienden a 26.993,7 millones de euros, un 6,3% menos.
El Gobierno justifica el recorte del gasto en desempleo para 2013 en el impacto de las medidas recogidas en el decreto antidéficit del pasado mes de julio, en el agotamiento de los derechos por parte de los beneficiarios de las prestaciones por desempleo y en la propia evolución del ciclo económico.
Asimismo, recuerda en que diciembre de este año está previsto que finalice la reposición de prestaciones por desempleo hasta un máximo de 180 días en los ERE de suspensión y reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas.
Del total presupuestado para 2013 en desempleo, 19.368,58 millones de euros se destinarán al pago de prestaciones contributivas, lo que permitirá dar cobertura a 1,3 millones de desempleados, mientras que 7.600 millones de euros se dedicarán al nivel asistencial (subsidio por desempleo, subsidio REASS, renta agraria y renta activa de inserción).
El presupuesto para el pago de prestaciones contributivas se reduce un 3,4% en comparación con el de 2012, en tanto que el destinado a los subsidios desciende un 10% respecto al del año anterior.
En concreto, para el pago del subsidio por desempleo (incluida la renta agraria) se dedicarán 5.865,21 millones de euros, con una previsión de 1.062.000 beneficiarios.
El subsidio REASS contará con una dotación de 664,71 millones de euros, con una previsión de 115.000 beneficiarios, en tanto que la renta activa de inserción (RAI) dispondrá de 797,5 millones en 2013, lo que permitirá atender a 155.000 beneficiarios.