El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, aseguró que, «en contra de los que se dice de ámbitos nacionalistas y del socialismo», el anteproyecto de reforma educativa «no es ni muchísimo menos una recentralización del sistema, sino la apertura a lo que necesita».
En la localidad guipuzcoana de Hernani, donde el ministro realizó, junto al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y otros dirigentes del PP vasco una visita a Chillida Leku, Wert destacó que «nuestros jóvenes que se forman en la actualidad en escuelas, institutos e ikastolas, no van a competir con el de la aldea de al lado ni mucho menos con el de su aldea ni con el de la ciudad, ni siquiera con el de la región de al lado, van a competir en un mercado global en el que va a ser muy importante que existan unos contenidos comunes, unos cimientos sobre los que construir el edificio de la formación».
Apoyo
Además, agradeció el apoyo que los ‘populares' vascos han trasladado a esta reforma. El ministro se mostró «encantado» de visitar Chillida Leku donde se reunió con uno de los hijos del escultor Eduardo Chillida, Ignacio, porque es un proyecto que expresa «un artes vasco abierto, universal, cosmopolita e innovador».
Por otra parte, la coalición soberanista EH Bildu denunció ayer que, con la reforma del sistema educativo propuesta por el ministro José Ignacio Wert, se pretende «prohibir el reconocimiento de la realidad de Euskal Herria», además de establecer un «sistema pedagógico retrógrado». En este sentido, dijo que trabajará para conseguir «un sistema educativo nacional y un currículum vasco».
Para EH Bildu, la reforma impone un sistema pedagógico «retrógrado», que centraliza el sistema de exámenes, multiplicando los «inconvenientes» que plantea la Selectividad y «homogeneizando los contenidos».
A su vez, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, afirmó ayer que la reforma educativa impulsada por el Gobierno va en contra del modelo educativo catalán y el Estatut, por lo que sentenció que constituye un «motivo más» para reclamar la independencia.
En un comunicado, aseguró que en sus años como eurodiputado vio como «el modelo educativo catalán era alabado por la comunidad internacional», y ahora la nueva normativa va en contra de este sistema.