El primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen, incidió ayer en que no es «justa» la desconfianza actual de los mercados en España, como refleja la prima de riesgo, y recalcó que las actuaciones «decididas» del Gobierno español «no son valoradas de forma correcta» por los mercados, que tienen miedo a sufrir un efecto dominó.
En rueda de prensa tras reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Katainen subrayó que el Ejecutivo español ha «actuado bien», e hizo especial mención a las reformas para mejorar la competitividad, que ayudarán a atraer la inversión, elevar el crecimiento y crear empleo.
Sin embargo, el primer ministro finés también remarcó que los ajustes fiscales también son «imprescindibles» para recuperar la confianza, pese a que influyan en el crecimiento, por lo que deben llevarse a cabo al mismo tiempo que las reformas estructurales.
«Pánico»
De esta manera, Katainen se mostró convencido de que, una vez desaparezca la «situación de pánico», despegará el crecimiento económico en España, aumentarán las inversiones y se creará empleo. «El mercado español es interesante, atractivo, grande, más competitivo que antes y hay confianza en el Ejecutivo español», afirmó.
Asimismo, recordó que Finlandia atravesó una grave crisis a principios de los 90, por lo que en su país existe «simpatía y empatía» ante la situación por la que atraviesan hoy en día muchos españoles. «Comprendemos esta situación que presenta un reto enorme y podemos participar en buscar soluciones», se comprometió. Por ello, criticó que existan fuerzas políticas en Europa que están intentando aprovecharse de la crisis, presentando listas de problemas en vez de soluciones, una postura que «no ayuda a nadie». Por ello, apostó por adoptar medidas que fortalezcan la unión financiera, mejoren las normas europeas y fortalezcan la Comisión, que deben ir acompañadas de más responsabilidad por parte de los países.
Al mismo tiempo, el político finlandés restó importancia a las discrepancia surgidas durante el diseño de las medidas a adoptar. «Eso es normal, eso es política», agregó.